Hacia un mes que Kathy había empezado su nuevo trabajo, la verdad que todos eran muy amables con ella y se sentía apreciada. Sus jefes eran dos arquitectos que además eran pareja, Arthur y Brian eran encantadores y unos maravillosos profesionales. Había visto alguno de sus trabajos y eran fantásticos.
Pero a pesar de todo, no podía dejar de pensar en Jack, sentía un dolor en el pecho cada vez que lo recordaba. En algunos momentos pensaba que jamás podría superar el amor que sentía por él. En el despacho tenía un compañero muy agradable que la había invitado a salir en un par de ocasiones, pero siempre le daba alguna excusa; sinceramente no sabía como pretendía superar lo de Jack sino empezaba a salir con otras personas.
Aun seguía manteniendo contacto con Rita y con Sam, y lo más sorprendente era que mientras trabajo con ellos no se dio cuenta de que estaban liados. Se alegraba por ambos, esperaba que fueran felices. A pesar de hablar con Rita a menudo, jamás le preguntaba por él; sabía que si empezaba a preguntar entonces no dejaría de hacerlo.
Estaba concentrada en unos archivos, mientras su mente no dejaba de pensar en todo lo que había pasado desde que abandonara su trabajo.
—Kathy, perdona, tienes un minuto.
—Sí, dime Alex, que necesitas.
—Realmente no necesito nada, solo que pensaba que quizás hoy no tendrías ningún compromiso y te gustaría salir a cenar conmigo.
Alex era un hombre guapo, alto, con unos hermosos ojos azules, llevaba el cabello un poco largo, le llegaba casi a los hombros pero le quedaba bien, se veía muy atractivo. Desde que empezó a trabajar él había sido muy amable con ella.
—Pues la verdad me encantaría.
Los ojos de Alex se iluminaron y le regalo una sonrisa preciosa, Kathy se sentía alagada porque él quisiera salir con ella.
—Estupendo, entonces me das tu dirección y paso a recogerte sobre las siete y media, te parece bien.
—Si me parece perfecto, espera que te anoto mi dirección y mi móvil.
Una vez Alex regreso a su mesa, Kathy se concentro en terminar su trabajo. Estaba decidida a empezar a vivir y conocer gente nueva.
Jack estaba inmerso en un caso complicado de malversación en una empresa de software, llevaba varios días sumergido en papeles estudiando el caso, a penas comía y continuaba con el trabajo. Estaba agotado pero no quería dejarlo hasta tener todos los detalles bien atados, pero también necesitaba estar ocupado, de esa manera no pensaba en Kathy y en porque la extrañaba.
Sam entra en el despacho de Jack y lo ve enterrado en papeles, estaba hecho un desastre como bien le había dicho Rita; pero esto tenía que acabar.
—Hola amigo, hasta cuando piensas estar trabajando.
—Un rato más, ¿por qué?
—Jack, ya todos se han marchado hace mucho. Porque no dejas eso y te vas a cenar, llama a alguna de tus amiguitas. Necesitas salir, distraerte, sino vas a terminar enfermando. Últimamente no haces más que trabajar y trabajar, pareces obsesionado.
—Estas exagerando un poco Sam, solo estoy con un poco más de trabajo.
—Por favor, no me vengas con estupideces, ¿Desde cuándo no sales con una mujer?
—Eso no es asunto tuyo.
—Es asunto mío, si veo que mi amigo y socio va camino a caer extenuado.
Jack, sabe que Sam tiene razón, no ha salido con nadie desde que Kathy se fue, pero no quiere reconocerlo delante de él.
—Creo que tienes razón, necesito despejarme un poco. Dile a Rita que reserve mesa para dos en mi restaurante favorito.

ESTÁS LEYENDO
AMOR SECRETO
RomanceUn amor guardado celosamente... Un hombre engañado... Una pasión arrolladora...