CAPÍTULO 3

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Kathy estaba encerrada en el cuarto de baño, muerta de vergüenza, no podía creerse lo que había hecho. Le había gritado a su jefe y para más colmo se había puesto en evidencia. Estaba horrorizada y no sabía cómo iba a enfrentarse a él después de esto.

Mientras recorría en círculos pequeños el baño, se decía que nunca saldría de allí, que no podría volver a mirarle a la cara y muchas más cosas que pasaban por su cabeza.

De pronto escucha que tocan a la puerta y se queda parada mirando sin saber qué hacer.

—Katherine, ¿te vas a quedar a vivir en el baño? —pregunta Jack divertido por lo absurdo de la situación.

—No, no, ahora salgo. —dice Kathy nerviosa

—Pues no tardes mucho, porque deberíamos pensar en buscar un lugar para comer algo y además decidir cómo nos vamos a organizar en esta cabaña de juguete.

Al percatarse de que Jack no estaba detrás de la puerta, Kathy decide salir y dejar de hacer el ridículo de aquella manera, simplemente debe pedirle disculpas y todo resuelto; piensa la pobre mientras abre y asomando la cabeza mira en todas las direcciones para confirmar que está sola.

Al fin sale y se dirige al pequeñísimo salón, esperaba encontrarse a Jack pero él no está allí, con lo cual solo queda un lugar en el que pueda estar, ese es el dormitorio.

Ella se gira hacia la puerta del dormitorio que en ese momento se está abriendo y se queda muda al ver a Jack sin camisa. Siente como todo el cuerpo se le alborota, jamás había soñado que podría verlo sin ropa; y ahora lo tenia de frente, con su hermoso torso desnudo.

 Ambos se quedan mirando sin saber que decir, se crea un momento de tensión debido a lo ocurrido antes. Kathy sabe que debería decir algo, pedir disculpas pero Jack la tiene hipnotizada, no es capaz de articular palabra, solo puede admirar esos brazos fuertes, ese pecho amplio y bronceado, salpicado de vello dorado que la atrae como un imán.

De pronto, siente que Jack se acerca a ella y se queda a escasos centímetros de su cuerpo, Kathy nota que la habitación se caldea o es ella la que se está acalorando; tiene que moverse, antes de cometer una locura como lanzarse a los brazos de ese hombre.

Con gran esfuerzo, levanta la cabeza y fija su mirada en los ojos de Jack. En ese momento se da cuenta que ha cometido un error, porque se pierde en su mirada.

Jack, no entiende porque de repente Katherine le hace sentir algo, su corazón ha dado un salto al verse en esos enormes ojos. Hacía mucho tiempo que él no sentía nada diferente al simple deseo sexual. Pero, no podía permitirse sentir nada por nadie, y menos por ella. No se merecía que le hicieran daño; y él se lo haría.

Rompiendo el silencio, Jack le dice.

—Katherine deberíamos salir a buscar un lugar donde poder comer algo. Por otra parte quería decirte que no todo es tan malo, en la habitación hay dos camas; voy a terminar de cambiarme y nos vamos. —sin esperar respuesta Jack se gira y entra en la habitación.

Kathy sale del trance en el que estaba y se arregla un poco la ropa que llevaba puesta, espera a Jack sentada; mientras, piensa en cómo disculparse por su arrebato de antes. Pero no puede concentrarse, ya que la imagen de él con el torso desnudo, el primer botón de pantalón abierto y toda esa sensualidad que irradiaba la tienen desconcertada.

Jack aparece vestido con unos vaqueros, un jersey de cuello alto y una chaqueta polar. Kathy nunca lo había visto vestido con otra ropa que no fuera traje, pero se daba cuenta de que todo lo que él se pusiera le quedaría divino.

AMOR SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora