IX

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—Hermano, estás muy estresado, me pones de nervios —Argyle miró a este quien iba sentando a su lado en la camioneta mientras conducía rumbo a la escuela, junto a los hermanos de Jonathan que iban en la parte de atrás.

Jonathan movía su pie debido a la ansiedad mientras veía por la ventana. Will y Ce sólo miraban a su hermano mayor preocupados.

—Es que, ¿Porque Billy estaba con ella ayer? Ella se veía muy preocupada, asustada.

Will volteó a ver a Ce al darse cuenta que esta se puso igual de tensa que su hermano mayor cuándo este mencionó a Billy.

—¿Sabes algo? —Will miró a su hermana, quien enredaba un mechón de su cabello en su dedo.

—No... —Negó con algo de duda.

—Sólo dinos, Ce. De verdad puede estar pasando algo muy malo y sí no lo sigues ocultando no podemos ayudar.

Ce se tapó la cara con la manos sintiendo la presión de todos.

—¡Rose sale con Billy pero este la trata muy mal! —Dijo fuerte sin quitar las manos de la cara.

Argyle frenó de repente la camioneta y los tres varones miraron a Ce.

—¿Qué? —Preguntó Jonathan.

—Max me dijo, y una vez yo los vi juntos cuando me quedé en casa de Max. Me contó que a veces Rose salía llorando de su casa y regresaba con moretones o siempre tenía miedo de este, que le hacía cosas malas, pero aún no entiendo que tipo de cosas —Ce frotó sus manos con nervios.

Los tres chicos se miraron entre sí, ellos entendieron al instante que clase de cosas malas le hacía este a Billy.

—Amigo, esto se está poniendo feo —El de cabello largo miró a Jonathan.

—Él debió ser quien la empujó del carro el otro día.

Argyle volvió a conducir mientras todos se quedaban en silencio, pensando como podían ayudar a la chica.

Eddie estaba esperando recargado en el pared fuera de las duchas de la escuela, donde normalmente iban las porristas o las chicas después de educación física. Este llevó a Rose temprano a su casa en la mañana, donde esta fue por su mochila y un cambio de ropa, ambos se escabulleron muy temprano en la escuela, para que esta pudiera utilizar las duchas para bañarse y cambiarse.

Eddie vio como Rose salía, con el cabello húmedo, traía una blusa delgada y encima una camisa negra que le quedaba grande, junto a unos pantalones de mezclilla del mismo color.

Este vio la cara desmaquillada de Rose. Le pareció tierno las pequeñas y delgadas cejas de esta, sus ojeras y que tenía algunos granitos y pequeñas manchas en su piel. Sonrió al ver lo bonita que era con o sin maquillaje.

—Deja de verme así —Rose metió su ropa sucia en una bolsita antes de ponerla en su mochila.

—Eres linda —Dijo acercándose.

Rose hizo una trompetilla con su boca en señal de desacuerdo.

—Debes creerme —Habló de nuevo.

—Vamos al salón ya —Dijo ignorando lo último que este dijo, pues aunque insistiera, no creía lo que este le decía.

—Jane, debiste decírmelo desde que lo supiste —Jonathan llamó la atención de esta y aunque Jane era su nuevo nombre, sus amigos y familia la llamaba Ce, sólo por su nombre cuando estaban molestos.

Ce miró al piso mientras todos bajaban de la camioneta llegando a la escuela, la chica limpio sus manos sudorosas en su vestido debido a los nervios y presión que sentía. Jonathan se calmó un poco acercándose a su hermana.

𝑺𝒂𝒃𝒃𝒓𝒂 𝑪𝒂𝒅𝒂𝒃𝒓𝒂 | Eddie Munson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora