MUSA || Billy Hargrove

Chapter 3

CALIFORNIA STARS

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No sabía en qué momento habíamos subido a una de las habitaciones, pero me estaba riendo tanto que me empezaba a doler la tripa.

Seguramente estaría borracha, aunque sea un poco.

La conversación era relajada, ambos reíamos de las estrellas de California, que son las misma que aquí en Hawkins pero no; sobre las olas y las playas llenas de surferos y chicos jugando al voley; también sobre la relajante oscuridad del bosque; y la mierda de pueblo en la que estábamos encerrados.

De repente ambos nos quedamos en silencio mientras nuestras miradas se conectaban, debía estar muy borracha porque por un momento sentí que sus ojos azules eran la cosa más hermosa del mundo, tan oscuros como las olas de la playa de la que hablábamos.

Sentí su mano acariciar mi mejilla y acercarme a él, me deje mientras cerraba mis ojos dispuesta a disfrutar del beso, sin preocuparme porque al día siguiente solo fuera una chica más en su lista de conquistas.

-Código rojo, Heather, código rojo.

Me aparte al escuchar la voz venir del walkie-talkie que llevaba siempre conmigo, para poder hablar con los chicos si tenían un problema.

Me aparte soltando un suspiró, sabiendo que ese beso habría sido un error.

-¿Qué pasa, pequeño?

Murmure levantándome de la cama.

Escuche a Billy bufar, pero lo ignore para centrarme en Dustin.

-Will ha tenido un episodio, Mike se lo ha llevado a casa, ¡y ha sido la puta mejor noche de mi vida!

Sonreí al notar lo emocionado que estaba.

-De nada, ¿cómo se lo ha pasado Lucas?

Miré a Billy que ahora reía mientras me miraba, todavía en la cama.

-¡Genial, muchas gracias Heather!

Exclamó el pequeño.

-Lo que sea por mis chicos, pero explicadme lo de Will, ¿cómo ha sido?

-No lo sabemos, lo hemos encontrado en el suelo, Mike se lo ha llevado a su casa antes de que pudieras preguntarle nada.

Fruncí los labios sin saber qué hacer.

Miré a mi acompañante unos segundos antes de volver a hablar.

-En cuanto vuelva a casa le preguntaré a Jessica cómo estás, cuando sepa algo os lo cuento. Y no utilicéis el código rojo para tonterías; y Dustin lávate los dientes, y Lucas recuerda tender tu mono antes de irte a dormir, que tu madre no tenga que hacerlo por ti.

-Sí, mamá.

Sonreí.

-Buenas noches mis pequeños Cazafantasmas.