Chapter 8

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THE DOOR OF THE MIND

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-¿Para qué necesitas mi ayuda, Steve?

Pregunte una vez nos alejamos del instituto.

Steve suspiró y puso la radio.

-En realidad para nada pero necesitaba decirte algo importante.

-¿Qué pasa?

Pregunte preocupada.

-Nancy y Jonathan se fueron ayer y aún no han vuelto.

Suspiré sintiendo el alivio correr por todo mi ser.

-Pensé que era algo malo, digo, mhm, ¿cómo te encuentras?

-No puedo creer que Nancy se vaya así pero tengo que respetar su decisión-festeje feliz porque la pareja rompiera al fin, sabía que Steve sufría por eso en silencio-. Aunque voy a tratar de conquistarla, necesito clases.

-Solo sé tu mismo, Steve, pero sigo diciendo que Nancy no me gusta para ti.

-A ti no te gusta Nancy y a mi no me gusta Billy, estamos a mano.

-¡Ja! Lo has llamado por su nombre, te cae bien.

-¿Qué? ¡No! Mejor centrate en ese ruido que llamas música.

-No consiento que te metas con mi adorado Walmart.

-Mhm, a todo esto, ¿ya no pintas?

-Lo deje después de lo del demogorgon, no soportó volver a coger una pintura después de que dibuje a Barb muerta.

Steve me sonrió levemente antes de volver su visita a la carretera.

-No te preocupes, lo superaremos juntos.

-Lo sé.

Susurré acomodandome en el asiento.

-Ya verás cuando Hopper se enteré.

-Él ya sabe algo.

[....]

Grité de rabia al ver que ninguno de esos mocosos me contestaba el walkie-talkie, y Joyce no quería hablarme. Incluso llamé a Hopper pero este no me lo cogió.

-¿Quieres saber qué esta pasando, verdad?

No le respondí, solo empecé a tirar todas las cosas que había sobre mi cama.

Me frustraba que no me contarán las cosas importantes, nadie me decía cómo estaban mis niños.

Sentía mis ojos llenarse de lágrimas. No fue hasta que tuve una bola de energía en mi mano que reaccione.

Steve se asomo al dejar de escuchar ruido, suspiró y se acerco con cautela.

-Detesto que me traten como una niña.

MUSA || Billy Hargrove Donde viven las historias. Descúbrelo ahora