La Plaga oscura

una fogata

Narrativa de autor.

La llegada al campamento para Joel fue bien acompañada de conversaciones y sonrisas, analizando de manera lenta los comportamientos de las personas a su alrededor, las presentaciones no faltaron, dando a notar en el primer día los grupos más grandes,  y los posibles objetivos problemáticos, solo faltaba para terminar la primera semana, el la charla alrededor de la fogata para finalizar en la última noche de la primera semana.

Joel se encontraba en su cama, la parte superior de una litera, pensando,--El campamento está diseñado de manera óptima para facilitar el contacto entre personas, dividiendo al campamento en cuatro grupos de más o menos 30 personas, clasificados por colores simples, aunque estos tienen la costumbre de darse nombres a si mismos, desde habitaciones compartidas, hasta mecánicas como la semana de adaptación, y actividades de trabajo en equipo, y una enseñanza básica de supervivencia, el campamento lo pone todo más sencillo de cierta forma, un lugar perfecto para aplicar y subir los puntos de popularidad, una competencia simple en donde no solo gana el equipo con más puntos al final del campamento durante las competencias, si no que el grupo ganador gana popularidad en general, el punto es ser popular dentro de mi grupo y llevar a la victoria a este, suena a algo simple, pero no parece fácil de ejecutar--.

Joel miró su celular, mirando la hora de este,--La última actividad de la semana de adaptación, la junta de la fogata, una tradición tomada de las antiguas tribus de la cultura Tari, las cuales se reunían en el bosque alrededor de una fogata, para recordarse a sí mismos las historias de su tribu como tributo a los jerarcas, entes que como dioses este gente alaba y respetaba, supongo que ahi podre conseguir las respuestas que quiero, llevo una semana entera aquí y no e conseguido ni un pequeño dato de lo que significa que mis ojos sean negros--.

Una voz dijo,--holi, holi señor defensa propia--, Joel sonrió apartando la mirada de su teléfono mirando a su derecha,--Estás en el grupo rojo, con los Dragones si no me equivoco, ¿Como te colastes hasta acá?--, Joel se sentó mirando fijamente a Sophia,--Un mago nunca revela sus secretos, o eso diría Elizabeth--, Joel sonrió y dijo,--Entonces dime tus motivos, por que esperaste que estuviera completamente solo, solo para hablar conmigo--.

Ella rió y dijo,--Que estuvieras solo es una simple coincidencia, algo conveniente y ya, aunque no voy a negar que lo disfruto en general, y por mis motivos, solo quiero hablar un poco contigo, ya te acapararon esos tres por mucho tiempo, y yo también quiero algo de tiempo para mi--.

Joel se bajó de la litera de un pequeño salto, estirándose un poco por la pereza,--Lo dices como si fueramos pareja o algo asi--, Sophia se acercó a Joel inclinándose hacia su rostro,--¿Y después de ese beso que somos?--, Joel apartó la mirada diciendo,--No soy un niño, no podrás convencer con un argumento tan débil y extraño, además tu beso solo fue un capricho tuyo--.

Ella sonrió y dijo,--Ya veo, jajaja, pense que con mi pequeño beso te había confundido, pero se nota que tienes las bases bien sentadas, pero aun asi, no respondiste a mi pregunta--, Joel respondió de manera inexpresiva,--Supongo que lo correcto sería decir que tu y yo somos buenos amig...--, ella lo interrumpió besándolo de golpe, abrazándolo con fuerza, separándose lentamente de este,--Entonces lo tienes claro, tu y yo somos solo buenos amigos--, la voz de Joel y dijo,--Parece ser que tu no lo tienes claro del todo--.

Ella rió un poco y dijo,--Yo lo tengo muy claro, solo estoy besandote por qué me gusta hacerlo, tus labios son dulces, y ya que no parece desagradarte, puedo besarte amistosamente cada que yo quiera, no siento nada romántico por ti, no te equivoques--, ella se alejó de Joel acercándose a la puerta de la habitación,--Digamos que esos besos son un intercambio, tú los tienes para dormir mejor y yo para diversión personal, un pequeño favor entre buenos amigos--.