Una cena peculiar

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Perspectiva de Joel

Di un suspiro, cerrando la llave de la ducha tomando mi ropa disponiéndome a cambiarme y arreglarme.

Mi Padre fue invitado a una cena amistosa por el jefe de una de las familias mas poderosas del lugar, así que dar una buena impresión es de vital importancia para la popularidad, aunque a decir verdad el lugar es intimidante en sí mismo. 

Tome mi celular mirando la foto de la famosa mansión, un enorme lugar similar a un castillo de la cultura europea medieval a las afueras de la ciudad.

Dependiendo del tipo de personas que sean los más jóvenes de la familia, solo espero no dar una mal impresión en el primer dia, me coloque mi abrigo negro azulado y deje mis navajas en la caja.

Iré a un lugar pacífico así que en teoría no pasara nada,--Hijo, ¿Me prestas tu perfume?, el mio se acabo--, Di un suspiro mirando el frasco,--Voy para haya--.

Mi Padre está realmente nervioso, aceptó la invitación por inercia y nervios, así que no me sorprende en absoluto, la situación es bastante simple mire como lo mire, hay dos opciones simples, o quiere darnos una bienvenida o una mala, tomando en cuenta que mi padre fue el responsable de fastidiar el negocio de la mina.

Tome mi celular y baje las escaleras, lanzando la botella de perfume a mi Padre, el cual la atrapó en el aire sin siquiera voltear a ver,--¿Qué hora es?--, mire mi celular pero el timbre sonó contestando por mi,--Son las 07:00 PM, Si que son gente puntual y cronometrada--.

Mi Padre dio un suspiro abriendo la puerta, topándose con un chofer, un hombre joven de unos 20 años vestido con un traje negro, nos recibió en la puerta,--Buenas noches señor Bernardo, es un gusto en conocerlo, seré su chofer asignado esta noche--.

Mi Padre es fácil de leer al menos emocionalmente, ahora mismo quiere enterrar la cabeza en el suelo por la vergüenza y no lo culpo, estamos en una situación similar, ¿Qué demonios se responde ante tales palabras?.

Bernardo rio un poco respondiendo,--Buenas noches, jejejeje--, di un suspiro y corte el ambiente diciendo,--Vamos al auto, presiento que la noche será larga cuanto menos--, el chofer me siguió junto con mi padre, entramos al auto siendo inmediatamente llevados a las afueras de la ciudad.

La situación es incómoda pero no insalvable, de momento parece ser que la invitación fue hecha con buena intención.

 Di un suspiro,--¿Necesita algo joven señor?--, mire al espejo retrovisor notando aquellos ojos grises en el espejo,--No realmente, gracias por la atención--, este sonrió y regresó su mirada al camino, es demasiado condescendiente deben pagarles bien a los choferes.

Llegamos al lugar, el cual tenía una atmósfera de superioridad en el ambiente, solo espero que sus habitantes no la porten también.

Nos bajamos del auto siendo guiados por lo que parecía ser un mayordomo,--Oye hijo, ¿No sientes como que ya no estamos en el pueblo?--, asentí y dije,--La mansión fue construida bajo lineamientos estrictamente europeos, la familia Petslentia es procedente de Hungría, así que no es algo sorprendente--.

Llegamos a un gran comedor en donde se encontraban algunas personas,--Buenas noches--, dijo un hombre de apariencia peculiar, ojos café claro y largo cabello castaño que bajaba mas abajo de sus hombros, vistiendo un peculiar traje completamente negro,--Es un gusto para mi tenerlos en mi humilde morada esta noche, pasen a la mesa, mi familia no de tardar en presentarse--.

Era un hombre de porte intimidante, tanto en comportamiento como en físico, superando el metro veinticinco de altura de mi padre con unos cinco centímetros, pasamos a la mesa, siendo de inmediato atendidos por los sirvientes,--Así que llegaron hace un par de días si no me equivoco, ¿Qué tal les ha parecido el lugar?, ¿Les gusta la cultura?, ¿El clima?--.

La Plaga oscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora