Katakuri conocía, o al menos de vista y la fama que tenia, al niño problemático de primer año, pero jamás imagino que fuese una linda niña bajo toda esa ropa y esa estúpida manera de ser.
-Lo has escuchado? Mugiwara otra vez venció a Don Sai- murmuró Cracker.
-Es serio? Ese chico es una bestia salvaje como sus hermanos- se río Daifuku.
Katakuri trataba de ignorar la conversación de sus hermanos, no le interesaba saber lo que hiciera ese niño.
-Que piensas de Mugiwara?- pregunto Craker.
-No me interesa- dijo Katakuri levantándose del césped.
-Vamos, tienes que aceptar que el niño es divertido- dijo Daifuku.
-Es un idiota, hoy esta castigado nuevamente por dormir en clase- bufo Craker.
-Me retiro- murmuró Katakuri.
El pelimagneta deambulaba por los pasillos hasta que vio un rastro de sangre en la puerta que daba a la azotea, así que decidió subir para saciar su curiosidad.
-Mierda, Porchemy me las pagara- escucho un gruñido.
-Mugiwara?- pregunto confundido Katakuri al ver al pelinegro sin su saco y la blusa blanca abierta mostrando un sostén rosa pastel.
-Que mierda miras, pervertido- gruño cubriendo su pecho con su saco.
-Se supone que eres un chico- dijo Katakuri viendo hacia un lado sonrojado.
-Quien dijo eso?- pregunto ladeando la cabeza la pelinegra.
-Prácticamente usas el uniforme de varones, siempre te juntas con chicos y Kuroashi te trata como otro más de su grupo- explicó Katakuri señalandolo.
-Odio las faldas y vestidos, son incómodos, Nami, Robin y Viví también se juntan con los chicos y a Sanji lo conozco desde niña asi que no entro en su loca moral de no golpear a las chicas- explicó Luffy abotonando su blusa.
-Por que estas herida?- pregunto Katakuri.
-El idiota de Porchemy me clavo una navaja en el estomago- dijo Luffy mostrando la herida cubierta con un pañuelo.
-Por que te metes con ese tipo- regaño Katakuri dándole un pañuelo.
-Ese imbesil no me da miedo, además solo me distraje- dijo Luffy poniéndose de pie.
-Deberías ir a la enfermeria- dijo Katakuri.
-Claro que no... si voy Torao se enfadara- dijo alarmada la pelinegra.
-Torao?- pregunto confundido, estaba seguro que los únicos que atendían la enfermería compartida eran la vieja Kureha, el doctor loco Hiruluk y el universitario Trafalgar.
-Si, Torao... bueno me voy, tengo que lavar esto antes de ir a casa- se despidió la niña caminando como si no estuviera desangrándose.
Desde ese día Katakuri no podía dejar de pensar en la razón por la cual la niña pelinegra era nulamente femenina, siempre estaba en la equipos deportivos de varones y siempre estaba metida en peleas, esto lo tuvo pensativo durante varios días.
Hasta que un día tomando el té con sus hermanos estos decidieron acabar con lo que sea que molestara al pelimagneta.
-Estas bien Katakuri-Niichan?- pregunto una niña pelinegra de coleta.
-Si, Flampe no te preocupes- dijo Katakuri acariciando el cabello de su hermana.
-Has estado pensativo desde hace varios días- dijo Compotte.