Capítulo 4

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Se apresuró a salir de la alcaldía no podía seguir estando allí escuchando tonterías.

Además estaba confundido, se sentía terrible por lo ocurrido, estaba asqueado y sucio y solo quería una ducha.

Ni siquiera pensó el tomar algún transporte o correr simplemente comenzó a caminar para llegar hasta el hotel donde tenía por el momento sus cosas, tomaría todo y se iría a su casa.

Caminaba por las calles desiertas, parecía que las personas aún seguían en refugios.

Se dio un auto abrazo mientras caminaba.

Los pensamientos inundaban su mente odiaba pensar tanto, le daba mucha ansiedad.

Además quien lo diría fue más que obvio que esa mujer no era nada más que una trampa de Eggman, esto había sido totalmente planeado para arruinarle todo, si lo veía de nuevo esta vez no dudaría ni un segundo en patearlo hasta la estratosfera.

- Maldito huevo... -Susurró.

Después de haber caminado por una considerable hora llego hasta el hotel.

Chaos... se veía del asco con el traje que antes era blanco todo sucio y roto, ¿se podía ser más patético? sentía tanta vergüenza al entrar a un hotel como ese en esas condiciones. Sin decir nada dio un leve asentimiento con su cabeza a la recepcionista y pidió la tarjeta de acceso a su habitación.

Ignorando las claras miradas de las personas tomo la tarjeta y fue hasta el elevador.

Ese estúpido cubo con demasiada luz y espejos.

Apretó el número del último piso y el elevador se puso en marcha, dio un suspiro y se pudo ver en los espejos.

Tenía una cara triste y sucia seguramente por todo el escombro que le habrá caído. Intento sacudir la suciedad como si con sólo eso fuera a desaparecer y su traje regresar a la normalidad.

- Ahg ¡MALDICIÓN! -Agitó los brazos y terminó por dar un golpe al espejo provocando su ruptura.

Miró su puño allí y después enfoco su mirada en el reflejo cuarteado. Sus ojos nuevamente se veían extraños.

- ¿Qué está pasándome? - se hablo a si mismo.

De repente el elevador paro de manera brusca haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al piso de este golpeando su cabeza en la puerta, las luces comenzaron a parpadear y se apagaron para volverse a encender en un tono amarillo casi como si estuvieran a punto de fundirse.

No se escuchaba nada más que su respiración y el zumbido de la electricidad, se levanto lentamente sobando su cabeza -Lo que me faltaba, que se descomponga esta basura conmigo dentro.

Miró al frente y se hecho hacia atrás al ver su reflejo.

S-su pelaje estaba amarillo, dorado exactamente, sus ojos verdes habían desaparecido y ahora solo tenía esa espiral.

- ¿Qué demonios?- se movió hacia un lado y a él otro pero su reflejo no cambió, también el traje roto ahora estaba como si nada hubiera pasado.

Las luces comenzaron a disminuir su ya tenue brillo más y más, el elevador dio varios movimientos como si estuviera intentado volver a funcionar y moverse otra vez.

Perdió otra vez el equilibro y se sostuvo con ambas manos del espejo que tenía enfrente su reflejo quebrado le hablo - Solo tienes que llamar.

Miró y escucho a su reflejo hablar, dándole por último una sonrisa ladina con colmillos.

El elevador comenzó a subir de manera muy rápida, la velocidad iba aumentando más y más y las luces comenzaron a parpadear.

Call Me Little SunshineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora