Tras haber recuperado el fútbol y haber salvado el mundo de la amenaza de los chicos de la segunda fase 200 años en el futuro, parecía que la calma por fin llegaba. Unos meses después, tras el regreso al presente de Arion, Ricardo, Víctor y los demá...
Cada vez quedaba menos para nuestro siguiente partido contra los Big Waves de Australia. Prometía ser un partido duro, pero no pensaba rendirme. Tras desayunar nos fuimos todos al campo de entrenamiento exterior para seguir con los entrenamientos, ya que el encuentro estaba al caer. Sin embargo, me llevé una desagradable sorpresa, ya que Terry, Falco, Keenan, Frank y Trina no habían acudido a la sesión. Pensé que se habían retrasado, pero pasaron unos minutos y no daban señales.
-¡Bien, comencemos con el entrenamiento! -exclamó el señor sharp-
-Arion: Pero entrenador, faltan Keenan, Falco, Frank, Terry y Trina. ¿No deberíamos esperarles? -le pregunté-
-Jude: El tiempo apremia, así que no esperaremos ni un segundo más.
-Arion: Pero...
-Jude: Si han decidido saltarse el entrenamiento es decisión suya. Seguiremos preparando el encuentro contra los Big Waves con los que hay ahora mismo.
Así pues, dio comienzo el entrenamiento. En este caso tocó una sesión física que fue muy dura, a decir verdad. Él entrenador Sharp preparó una serie de ejercicios específicos para cada jugador, en función de sus capacidades. En mi caso, me tocó ración doble de ejercicios de velocidad, regate y resistencia. Al acabar los duros ejercicios nos duchamos y nos fuimos todos al comedor de la residencia, la tía Andrea (la cocinera) nos esperaba para servirnos la comida. La verdad que sentaba de maravilla tras una dura sesión de entrenamiento.
Teníamos la tarde libre, pero quería seguir practicando de cara al partido contra Australia. Justo al acabar de comer pregunté si alguien quería ir conmigo a la rivera del río, pero no hubo fortuna. Para empezar, Víctor iba a aprovechar para ver a su hermano, mientras que Ricardo estaría con Laurel para seguir analizando a nuestro rival e idear un plan para ganar. En el caso de Aitor y Lucien Dark, estaban realmente cansados del entrenamiento por la mañana y estaban sin ganas. El resto de compañeros decidieron ir por su cuenta.
-Quiero dejar clara una cosa -advirtió Dakkar-. Que formemos parte del mismo equipo no significa que os considere compañeros, y menos mis amigos. Yo solo juego para mi mismo y para ganar. Por lo tanto, no esperéis que use mi tiempo libre con vosotros -a continuación se marchó del comedor-.
-Yo pienso igual, así que me marcho también - dijo Aimé Quintet, que también se fue-.
-A mi me gustaría, pero los entrenamientos de Sharp son muy duros y estoy agotado, lo siento -se disculpó Lucien Dark-.
-Yo es que prefiero quedarme descansado -comentó Aitor-. Con toda la caña que nos mete Jude hay que aprovechar los momentos libres para reposar.
-Arion: No pasa nada, ya iré yo solo a practicar.
Como nadie quiso, opté finalmente por buscar a Keenan, Falco, Terry, Frank y Trina para convencerlos. No habían acudido al entrenamiento ni a la comida del mediodía, pero esperaba poder hacerlo. Al primero que encontré fue a Frank, aunque se mostró muy arisco conmigo.
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