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Una vez más llegó a su casa,tan decidido que parecía entusiasmado. Entró siendo recibido por un exquisito aroma de su comida favorita.

Jisung... pensó con una ligera sonrisa,era la primera vez que se sentía alegre al mencionar su nombre.

Caminó hasta la cocina lentamente, viéndolo allí parado preparando su comida favorita.

- Hola - Se atrevió a decir,pero no recibió respuesta,al menos no al momento.

Jisung volteó, mostrando una vez más aquel brillo de sus ojos,pero obvio ya estaban bastante apagados.Y... Ah,un ojo morado,pero...

Espera...Ese golpe es reciente,muy reciente.

- Oh...H-Hola Minho,¿Qué tal...t-tu día?

- Yo...Pues...Bien.

- Me alegro - Le sonrió - Hay algo que debo hablar contigo,si no es molestia...¿Me permites solo unos minutos? Seré breve,lo juro, guardaré silencio cuando tengas algo que decirme.

- Yo también quiero hablar contigo,pero antes quiero que me expliques algo.

- ¿Q-Qué hice? - Tartamudeó retrocediendo.

- ¿Quién te pegó?

- Ah...Pues...Me asaltaron cuando iba camino al súper.

- ¿Cómo?

- Fuí a pie, porque tenía ganas de caminar.

- Pero Jisung,¿Por qué hiciste eso?¿Y si te pasaba algo?

- Ya mi vida no vale nada,Minho - Su voz sonó apagada,y Minho sintió que algo en su pecho no solo apretaba, también se quebraba.

¿Cuando se volvió tan frágil?¿Tanto así lo he dañado? Dios...¿Qué mierda hice?

- Jisung ---

- No,no digas nada,me lo merecía por no hacer caso - Sonrió nervioso - Pero ya pasó, siéntate por favor,te voy a servir y...Te tengo una sorpresa que te hará feliz, sé que no te gustan de mi parte,pero créeme, será la última,lo juro.

Minho tragó grueso y se sentó,esperando a que Jisung le sirviera y así lo hizo,colocando un plato de sopa frente a él.

Pero Jisung no tenía cabeza para comer,necesitaba hablar antes de que fuera demasiado tarde...

- Te lo agradezco,pero... Jisung...En serio debo---

- Puedes tirarlo,no importa, afín de cuentas ya me he acostumbrado y... Así pasamos más rápido a lo más importante.

- Jisung ---

- Mira ,¡Tarán!

Y le mostró unos papeles,pero no eran unos papeles cualquiera,no.

Era el acta de divorcio,ya firmados.

- Te doy tu libertad Minho...

- ...

- ...

- Pero... Jisung...Esto no...No...

- Descuida,no me quedaré con nada, porque nunca tuve nada, así que me voy tranquilo sabiendo que por lo menos,en el tiempo que llevamos de matrimonio,hice algo por tí que realmente te gustara.

Y Jisung un tanto asustado, tomó aquel perfilado y hermoso rostro entre sus delicadas manitas.

- Minho yo...Siento haberte dado mala vida,siento no haberte dado lo que tú realmente necesitabas, siento haber sido un estorbo para tí,un error,lo que sea,pero espero que puedas encontrar a esa persona que te haga feliz y que tanto buscas. Finalmente,yo me iré lejos de tí,y me alegro infinitamente de que el patrimonio de tu familia se haya arreglado,lo hiciste bien,estoy orgulloso de tí.

¿Por qué me duelen sus palabras?¿Por qué me duele que se vaya?

- Si me das tiempo haré mis maletas y saldré mañana por la mañana,no te darás cuenta de mi presencia,lo prometo.

Y con una última sonrisa subió rumbo a su habitación...

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