➶𝒫ℴ𝓇 𝒞ℴ𝓂𝓅𝓇ℴ𝓂𝒾𝓈ℴ➷

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- ¿Y por qué nunca nos contaron del problema? - Concluyó la señora Han,luego de básicamente una hora y media de haber charlado.

- Me consideré una persona bastante reservada en cuanto al problema que tenía - Respondió Minho,un tanto serio - Y a pesar de que no quería casarme en aquel entonces,no me sentía en la confianza suficiente para explicar el porqué.

-...

-...

- Les pido una disculpa,nunca en mi vida he querido dañar a alguien,menos a Jisung. Y...Bueno, él ya conoce los motivos,y ahora me interesa cortejarlo y hacerlo felíz. Sería de ayuda si ustedes nos apoyan en esto.

-...

-...

Los Han se miraron entre ellos y luego hablaron.

- Está bien - Dijo la mujer - Puedo observar que realmente estás arrepentido,y que lo de tu transtorno está curado. Pero solo aceptaremos con una condición.

- ¿Y cuál sería?

- Que de ahora en adelante,si tienes algún problema tanto físico o mental,no dudes en decirnos para poder apoyarte,no nos mientas más jovencito,si vamos a ser familia la confianza es lo primero que debe haber en ella.

- Claro que sí,se los prometo,tanto a ustedes como a mis padres - Reveló Minho con una grata sonrisa..

- Y es más que obvio que debes volver cortejar a Jisung,hijo - Dijo su progenitor - No te la dejará fácil esta vez - Bromeó,haciendo reír a todos los presentes...

Ya siendo de noche,los señores Lee se quedaron a cenar,mientras aquellos tortolitos ( que habían terminado antes) se fueron al jardín para tener su momento a solas.

- Tus padres dan miedo - Admitió Minho mientras abrazaba a Han por detrás y recargaba su mentón en el hombro de este - ¿Serás igual que ellos cuando te enojes?

- No tanto.

- ¿No tanto?

- No suelo enojarme muy seguido.

- ¿Ah,no? ¿Te recuerdo esa veces en su oficina? Pensé que me aventarías la laptop.

- Exagerado...

- Me sirve de reprimenda para no hacerte enojar,al menos no tan seguido.

- Quién sabe,aveces eres idiota.

- Ahora me insultas...Que bien,estamos avanzando - Bromeó,soltando una ligera carcajada en tanto dejaba un beso en el cuello de Jisung.

Pero luego de eso,siguieron más besos que emprendieron camino hasta su mejilla y,con una de sus manos, volteó el rostro del más bajo para besarlo fogosamente.

Su lengua se adentró a su boca descaradamente,y su mano llegó a sujetar fuertemente la cintura del pelinegro,mientras la otra se habría paso entre su ligera camisa para acariciar su columna vertebral.

Y obvio,no pasó por alto una metidita de mano en el trasero

- ¡Minho!

- ¿Qué?

- ¿Me estás manoseando?

- Es inevitable no hacerlo, Hannie - Susurró,pegando ahora sus frentes mientras cerraba sus ojos - ¿Sabes cuándo te deseo y la fuerza sobrenatural que hago para no hacerte el amor ahora mismo? Sin importar la presencia de tus padres y los míos.

- ¡Desvergonzado! - Espetó el menor en una ligera risa - Temo decirte que tendrás que abstenerte para después de que,si acaso,nos casemos.

- ¿Cómo que "si acaso"? Yo si quiero casarme contigo,no importa si son dos o tres veces más,te quiero en mi vida y compartirla contigo.

- Una cosa son las palabras y otra cosa son los hechos que se demuestran - Jisung estaba disfrutando de hacerse el duro y completamente sádico.

- Vas a ver. Cuando seas mi marido,te cerraré esa deliciosa boquita a besos,te dolerán tanto los labios que no podrás ni hablar.

- Eso quiero verlo...

- No me provoques Hannie,¿Quieres apostar? Si yo gano tendremos cinco rondas de sexo sin descanso.

- Hecho,pero si tú pierdes me servirás como empleado la misma noche de nuestra boda,me llamarás "mi príncipe",me darás masajes y no muy conforme con ello,no tendrás sexo de mi parte durante meses.

- Alto ahí, Han Jisung,no se vale.

- ¿Temes perder?

- ¡Claro que no!

- Entonces estate seguro de tí mismo.

- Estamos olvidando algo,¿Cuánto tiempo me das para conquistarte y enamorarte aún más de lo que ya estás?

- Como verás puedo ser sutil,pero eso no significa que sea suave,puedo tenerte como novio toda la vida o casarme contigo,pero eso depende mucho de tí. Te doy un año,si logras sacarme el "si,acepto" entonces bien,tendremos esas rondas de sexo que tanto deseas y obtendrás un bonificación extra.

- ¿Qué clase de bonificación?

- Lo sabrás si logras ganar - Susurró con lascivia relamiéndo sus propios labios.

Dios,con esa sola imágen a Minho se le creó una ligera presión en los pantalones.

No podía esperar esa noche de bodas...