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24 meses más tarde...

Dos años han pasado,el pelidorado mejoró mucho como persona y como empleado,es decir, subió nuevamente de rango y ahora era todo un empresario más el contador de su propia familia,llenando de riquezas una vez más al patrimonio de la familia. Sus padres estaban orgullosos de él,y no solo por su gran progreso,si no también por el gran esfuerzo que hizo al llevar a cabo muchas terapias que finalmente lo libraron de ser una persona completamente violenta como era antes. Ya no necesitaba medicamentos,ni calmantes,mucho menos sedantes para poder dormir porque últimamente también tenía pesadillas.

Y otras veces hermosos sueños con Han Jisung.

No había sabido de él durante dos años y medio, finalmente se rindió y dejó de buscarlo dónde nunca lo encontraría,por más que le pidió a sus padres preguntar por él,los señores Han no daban ningún tipo de información respecto a él,y aunque lo hayan disculpado preferían no mantener trato con él directamente.

Y bueno,tuvo que resignarse,no quería ser inoportuno y mucho menos incomodarlos, todavía consideraba que no tenía la moral suficiente para acercarsele si es que llegaba a verlo.

En cuanto a JeongIn, finalmente se dió cuenta de que lo suyo con él no era amor,si no admiración y una que otra atracción,pero la verdad Yang JeongIn nunca dió indicio para que él se "enamorara" de él,y ahora que estaba casado menos,le recalcó millones de veces que solo serían amigos porque sí lo llegó a perdonar después de todo. Ahora era un jovencito felizmente casado y seguía estudiando la universidad.

Algo tremendamente admirable.

Hoy justamente se iba a encontrar con él,trás su último viaje de negocios no pudo siquiera saludar a la feliz pareja.

Era su hora de almuerzo,luego tendría que volver para una junta importante.

- JeongIn - lo llamó,recibiendo una amable sonrisa por parte de los - ahora - señores Hwang.

- ¡Minho! - Y corrió a abrazarlo - ¿Cómo estás?

- Excelente,¿Y tú?

- Muy bien,me alegra verte de nuevo,ser empresario no es nada fácil,¿Eh?

- Y que lo digas,me costó mucho volver al puesto donde estoy,pero valió la pena.

- Pues sí.

- ¿Cómo estás Hwang? Me alegra saber de ti también - Saludó a Hyunjin.

- Gracias Minho, también estoy feliz de verte,te veo un poco más... Cómo decirlo,¿Maduro?

- Eficiente - Lo corrigió - Mi vida ha dado un giro inesperado y se siente realmente bien. Digo,el cambio es bueno.

- ¿Has sabido de Jisung? - Preguntó JeongIn

- ...

- ...

- No,no he sabido de él desde que nos divorciamos,supongo y espero que se encuentre bien,sus padres están muy tranquilos así que supongo que debe estár mejor que uno,¿No? - Sonrió nervioso en incómodo - ¡Les invito un café! Vengan.

Los esposos intercambiaron miradas y le siguieron el paso, sabían que era un tema muy delicado para Minho,pero él se lo buscó solito,¿No?...

Estuvieron hablando de cosas triviales,algunas anécdotas y recuerdos de los tiempos en la universidad,seguido también de algunos planes que Hyunjin tenía para el futuro junto a JeongIn...

Había llegado la hora de que volviera a su empresa,pues tenía una junta importante la cual no podía dejar pasar.

Saludó a algunos empresarios estrechándoles la mano y luego procedieron a discutir algunos términos...

Hasta que terminaron.

- Minho - Lo llamó el empresario Bang Chan - Compadre, qué alegría me da verte de nuevo.

- Lo mismo digo,no creí que te vería en la junta,tengo entendido que estabas en Francia hace algún tiempo.

- Pues sí,con decirte que hasta volví casado y todo.

- ¿Casado? Wow, felicidades,¿Hace cuánto fue?

- Un par de años,me casé con un buen hombre,es amable,respetuoso y muy caritativo,te lo presentaré un día de estos pero ahora debo marcharme. Quedé en llevarlo a comer algo,no le gusta la impuntualidad.

- Jeh...Pierde cuidado,yo también me tengo que ir,¿Salimos? Ha sido suficiente trabajo por hoy, necesito un descanso - Y no mentía,la semana estuvo bastante ajetreada,y siendo el jefe de todos no le debía explicación alguna a alguien,el resto se los dejaba a sus empleados una vez que dejaba los puntos claros.

Ambos hombres salieron mientras charlaban algún tema trivial,como los lugares más exóticos de Francia y sus elegantes restaurantes,al igual que la gente refinada y sus mujeres hermosas.

- Bueno,te dejo Lee,espero que tengas una linda tarde,descansa. Nos veremos mañana.

- Por supuesto, cuídate también.

- ¡Bebé! - Lo escuchó exclamar a alguien,pero no tenía el más mínimo interés en saber quién era.

Hasta que escuchó una voz indiscutiblemente familiar.

- Amor,¿Por qué tardaste tanto? Muero de hambre y sabes que me pongo muy sensible cuando me dejas esperando...

Jisung...

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