una joven común un día lee una novela y se da cuenta de que siente pena por una extra Aris Horissen. nunca imagino que al despertar sería esa misma Aris Horissen ,sin embargo Aris no es la protagonista de la novela.
Aris se niega a casarse con el pr...
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"¿Mencioné que la princesa, la embajadora, también es la esposa de Judas?"
Esto era una novedad para Roy, sacudió la cabeza antes de hacer una pausa como si estuviera sumido en sus pensamientos. "¿Lloró cuando la llevaste a verlo?" Preguntó. Risak asintió gravemente en respuesta. "Ya veo", suspiró Roy. Le inquietaba la idea de que Aris derramara lágrimas por él, si la situación se invertía y era capturado como prisionero de guerra. Temía ese pensamiento mucho más de lo que temía perder una batalla.
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Un estado de ánimo relajado se había apoderado del campamento. Risak había enviado un halcón mensajero para entregar la noticia de la solicitud de armisticio de Oraan al emperador. Mientras tanto, las tropas finalmente pudieron disfrutar de un merecido descanso, y Roy se sintió reconfortado al saber que no había nada inminente que pudiera arrojar una sombra oscura sobre él durante el tiempo que pasaría con Aris.
Thurwin también estaba empacando para el próximo viaje; no había nada urgente que atender durante el alto el fuego, por lo que decidió acompañar a Roy. En lugar de esperar órdenes, pensó que sería infinitamente más entretenido acompañar a Roy a la ciudad, por lo que rápidamente presentó su solicitud de permiso. Risak rió de buena gana cuando escuchó el razonamiento de Thurwin y rápidamente dio su aprobación.
"¿Ha terminado de empacar, señor?" preguntó Thurwin. Los dos hombres estaban ocupados preparando provisiones y necesidades para una semana. Había pocas ciudades en el camino a Easton, la ciudad más grande de Jueren, por lo que se necesitaban suficientes preparativos para pasar algunas noches acampando al aire libre.
Roy estaba haciendo un balance final para asegurarse de haber empacado todo lo necesario en su bolso. Su capa con capucha estaba entre los diversos artículos que traía en el viaje; ser una figura tan reconocible en todo el imperio, lo ayudó a preservar el poco anonimato que quedaba. Thurwin observó a Roy asentir, satisfecho con su inspección final, antes de agacharse para guardar con seguridad una última bolsa. Era una bolsa pequeña, pero se oía el tintineo de las monedas.
"¿De dónde salió eso?" Thurwin preguntó con curiosidad.
"Su Excelencia me concedió una bonificación". La bolsa era un bono especial que Risak le había dado a Roy, diciéndole que la gastara en el viaje. Era una recompensa otorgada al general, que le había pasado a Roy, en reconocimiento por todo el arduo trabajo de Roy.
"¿Vas a llevarlo al banco?"
"No", dijo Roy, sacudiendo la cabeza. "Lo usaré para comprar un regalo".
"¿Un regalo para? Ah, debe ser un regalo de cumpleaños para Lady Horissen", Thurwin asintió con una sonrisa. No fue difícil adivinar la identidad del destinatario del regalo. "Que pensativo."