Capitulo 14: Las Flores de La Caza

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En un esfuerzo por apaciguar a su dama, Lucine le ofreció a Aris la opción de comer algo que le gustara una vez a la semana. Anthe asintió con la cabeza: era natural tener antojos más fuertes cuando se hacía dieta y evitar los atracones. La elección más inteligente sería permitir que sus damas comieran bien una vez a la semana.

Voy a comer todo lo que pueda hoy, decidió Aris, mirando su pastel con determinación. No importa cuánto pastel comiera, nunca se cansaba de él. ¡Ojalá nunca subiera de peso! Tomando otro bocado de pastel, Aris sonrió con alegría.

"Hermana mayor... ¿Sabías que la Gran Cacería comenzará pronto?"

"¿Sí? Ah". Aris asintió. Su padre siempre había participado en la Cacería en esta época del año. Aris nunca había sido invitada, por lo que siempre se había quedado en casa. Sin embargo, ahora que había debutado y era la mujer de la que más se hablaba en la capital, era probable que el Emperador exigiera su presencia incluso si su padre protestaba. Me pregunto si asistiré este año. Sospecho que podría ser una Flor de la Caza.

"Estaré participando en la Cacería', dijo Violet.

"¿Participarás?" Aris se sorprendió por las palabras de Violet. Violet no parecía del tipo hábil con las armas.

"Sí, estaré cazando este año. Soy una arquera decente".

"¡Dios mío!" Aris se imaginó a Violet, en pantalones y montando a caballo. "Solo pensar en eso es impresionante."

"Gracias", dijo Violet con una sonrisa. "Debería saber cómo pelear si alguna vez me convierto en duquesa, así que he ido aprendiendo poco a poco".

Aris estudió a Violet con fascinación. Era excepcionalmente sabia y talentosa para su edad. "¡Ya que estás compitiendo, debes aspirar al primer lugar!"

"No creo que eso sea posible, pero al menos intentaré dispararle a un ave pequeña".

"Oye, Violet, después de que terminemos de comer, ¿podrías acompañarme a comprar un poco de lacre?" dijo Aris, cambiando de tema.

"¿Lacre? ¿Por tus cartas?" preguntó Violett.

"Sí." Aris había pensado que sus sobres se veían un poco simples, por lo que decidió agregar un sello de cera. Esperaba que Roy apreciara el diseño dejado en el pequeño charco de cera.

"¡Pones tanto esfuerzo en estas cartas! Lo menos que podía hacer es responder", hizo un puchero Violet.

Aris rió suavemente y negó con la cabeza. No espero nada a cambio cuando envío las cartas. Eso es pedir mucho a la otra persona. Roy tenía una personalidad seria y reservada. Si quería acercarse a él, tenía que hacerlo despacio y con cuidado. Si la situación fuera al revés, esa sería la única forma en que se sentiría cómoda recibiendo las cartas.

El Protagonista Masculino Es Mio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora