una joven común un día lee una novela y se da cuenta de que siente pena por una extra Aris Horissen. nunca imagino que al despertar sería esa misma Aris Horissen ,sin embargo Aris no es la protagonista de la novela.
Aris se niega a casarse con el pr...
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Aris rezó para no pisar los pies de Roy. Afortunadamente, él era un buen bailarín y la dirigía hábilmente, incluso cuando cometía errores torpes.
"Eres un buen bailarín, Roy".
"Escucho eso a menudo", respondió, sonriendo suavemente.
"¿De quien?" Si era honesta, en realidad no quería saberlo, pero también se sentía incómoda si no sabía acerca de la mujer que bailó con Roy y lo felicitó.
"Bailé algunas veces en fiestas cuando estaba en la academia".
"Ah". Ya había escuchado de Roziel que Roy había sido popular en sus días de academia. Al recordar ese momento, conscientemente enterró su rostro en el pecho de Roy y preguntó: "¿Eran bonitas?".
Roy sonrió y aseguró en voz baja: "Eran comunes y corrientes".
"¿En realidad?"
"Todos palidecen en comparación contigo, Aris". Roy se vio obligado a bailar en ese entonces porque era un requisito como parte de los bailes de la Academia, pero esto era diferente: bailaba por voluntad propia.
Las inseguridades de Aris se desvanecieron ante su sonrisa, y le apretó la mano mientras él dirigía el baile; su falda revoloteando suavemente con sus elegantes movimientos.
Tan pronto como terminó el baile, docenas de mujeres acudieron en masa a Roy, como si hubieran estado esperando con impaciencia al margen. Los pies de Aris comenzaban a dolerle por usar tacones, por lo que cortésmente rechazó las invitaciones a bailar de los hombres que se le acercaban, pero desafortunadamente Roy no podía darse ese lujo.
La etiqueta requería que Roy aceptara las invitaciones, y Aris lo esperaba, pero aun así no pudo evitarlo cuando sus celos estallaron. Todo lo que pudo hacer fue consolarse con la cara de que era la pareja de Roy en el primer baile.
Besándola en la frente, Roy dijo: "Volveré".
Las mejillas de Aris ardían por el repentino ataque de Roy; no había esperado que él la reclamara públicamente antes de dejarla. Al verlo alejarse con su siguiente pareja de baile, Aris regresó a la esquina donde Violet y Limontri, que acababa de llegar, estaban conversando.
"Limontri", saludó Aris, "¡por fin estás aquí!".
"¿Por qué estás sola?"
"Oh, le pidieron a Roy que bailara", respondió Aris, haciendo un gesto hacia la pista de baile, donde Roy y la dama que se le acercó estaban dando vueltas.
"Su Alteza llegará pronto", informó Limontri.
"Creo que entrará con Su Majestad" añadió Violet.
Aris asintió y dijo: "Entonces, eso debe significar que el baile terminará pronto". En secreto se sintió aliviada, ya que no había venido aquí para ver a Roy bailar con otras mujeres.
