una joven común un día lee una novela y se da cuenta de que siente pena por una extra Aris Horissen. nunca imagino que al despertar sería esa misma Aris Horissen ,sin embargo Aris no es la protagonista de la novela.
Aris se niega a casarse con el pr...
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"Te ves hermosa, mi señora". Lucine estaba asombrada: su dama siempre se veía hermosa cuando se vestía, pero hoy se había esforzado mucho y los resultados fueron espectaculares. Todo con el propósito de entrar a la fiesta de Año Nuevo de la mano de Roy. "Cualquiera que tenga ojos quedará impresionado por tu belleza."
Los cumplidos continuaron brotando sin cesar de la boca de Lucine y ayudaron a avivar el ego de Aris. Incluso ella se maravilló de su apariencia etérea. No escatimó en gastos en sus preparativos y se vistió de punta en blanco; esto era necesario para repeler a las mujeres que estaban obligadas a acercarse a Roy. Mirándose en el espejo, practicó agitar las pestañas y abrir los ojos como platos, mientras murmuraba: "Esto es lo menos que puedo hacer".
"Mi señora, haré un último ajuste". Lucine se inclinó para aplicar los toques finales al rostro de Aris. Aris cerró los ojos con calma y esperó pacientemente a que Lucine se pusiera a trabajar. Bajo la experta supervisión de Lucine, las sirvientas habían aplicado polvos y lápiz labial para hacer que la tez de Aris se volviera más pálida y sus labios parecieran más rojos. Dando un paso atrás cuando terminó, Lucine evaluó el reflejo de su dama en el espejo y sonrió con satisfacción cuando consideró que su dama se veía aún más impresionante que antes.
"¿No es este vestido un poco más revelador que el que has usado en el pasado?" Lucine se preguntó en voz alta, mientras sus ojos escaneaban las significativas franjas de tela transparente tejidas en el diseño.
"Esto es un hecho", sonrió Aris. Todo era para asegurarse de que Roy no pudiera quitarle los ojos de encima. Ella frunció los labios, sintiendo la suave cera de su llamativo lápiz labial rojo frotarse entre sus labios.
"Aris", llamó Ian desde detrás de la puerta mientras llamaba, "¿estás lista?"
Con un último movimiento de cabeza satisfecha, Lucine se movió para abrir la puerta.
"Todo listo, padre", saludó Aris, mientras se levantaba del tocador.
"Ha llegado el Conde Delai", respondió, ofreciéndole la mano.
Tomando la mano de Ian, los dos comenzaron a descender lentamente las escaleras. Al pie de los escalones estaba Roy, ataviado con su traje azul marino, con Thurwin de guardia a su lado.
"Roy" gritó Aris. Él la miró con sorpresa, lo que la llevó a agregar: "¿Por qué me miras así?".
"Eres hermosa." Roy estaba fascinado: Aris siempre fue hermosa, pero hoy le robó el aliento.
"Ustedes dos se ven bien juntos". Ian miró a los dos parados uno al lado del otro con atuendos perfectamente combinados. Independientemente de sus sentimientos encontrados, tenía que admitir que la apariencia de Roy era espectacular. El conde parecía un príncipe salido de un cuadro, y con su hermosa hija al lado del conde, los dos formaban una hermosa pareja.
