De sukebanchou a Shaman

El Joven Que Vino Del Norte (parte 3)

La joven estaba entrenando supervisada por su maestra Piety, la cual había decidido colgar a la joven de un árbol, utilizando una cuerda que amarraba y sujetaba sus pies y suspendiéndola abajo de una rama de un árbol que estaba a una altura considerable. La maestra había ordenado a Hikari que hiciese abdominales, la joven obligadamente tuvo que obedecer a su maestra, así que comenzó con lo ordenado, mientras Piety contaba cuántos admonales correcto realizaba.

Después de un largo rato haciendo ese tipo de ejercicio, la joven Hikari estaba comenzando a sentirse algo mareada, esa fue la señal para concluir aquel agotador y peligroso entrenamiento. Después de que Piety, bajase a Hikari de aquel lugar, la joven solo tuvo algunos momento de recuperación para comenzar otro tipo de entrenamiento, este consistía en mantenerse de cuclillas durante un largo rato mientras tenía amarrados sobre sus manos dos discos de mancuerna de 30 kilos.

La joven Hikari estuvo en esa posición, durante cinco minutos hasta que sintió que sus manos y piernas tambaleaban por el peso, pero tuvo que aguantar otros cinco minutos más hasta que Piety que revisaba su reloj, dio por terminado el ejercicio y le sacó aquellos discos. La joven Hikari cansada por la sección de entrenamiento que había durado unas dos horas, se sentó en el suelo y respiro hondo, mientras trataba de parar el tritón que tenía sus manos.

-Con esto damos por finalizado el entrenamiento de hoy-Comentó la joven Piety, que agregó mirando a su discípula-Voy a la oficina de correo, tengo que enviar una carta a mi maestro, además quiero comprar una bolsa de tabaco, así que ¿me acompañas?

-Bueno, no es que tenga muchas cosas que hacer-Hikari se paro y se sacudió el polvo que tenía su pantalón de buzo-Pero, primero quiero darme una ducha y poder vestirme.

La joven fue a darse un baño para poder sacarse el sudor, al llegar al cuarto de baño, se sacó su ropa y la puso en una canasta, luego se lavo su cuerpo y después de metió a la tina del baño, en donde la chica se pudo relajar un rato, mientras sentía como el agua caliente tocaba su piel.

-Esto es bueno-Comentó la chica que suspiro con alivio y luego dijo-No se porque después del entrenamiento, meterse a la tina con agua caliente se siente como si estuviese en unas aguas termales.

-Es que el agua caliente esbuba buena manera para relajarse-Seijun apareció flotando sobre la tina y agregó-Cuando estaba viva, me tomaba constantemente baños de agua caliente después del entrenamiento, así me relajaba.

-¿Eso cuando fue?, ¿en los tiempo de las guerras civiles?-Preguntó la joven aprendiz de shaman y cambió su cara de relajación a uno de molestia-En todo caso, ustedes los espíritus son inoportunos, apareciendo en un momento como este, bueno ya que eres una chica, no me importa mucho.

Seijun se disculpo por su repentina aparición, y luego comenzó hablar con la joven Hikari, sobre una variedad de temas, muchos de los tópicos que abordaron en su charlas se refería a la vida que la ninja tuvo cuando ella estaba en su cuerpo de carne, entonces salió el tema de chico ainu que había conocido.

-¿Qué crees que estaba siendo aquel chico? -Seijun le preguntó a su shaman, refiriéndose a Horohoro.

-Según el chico nube, el es un buen tipo, así que creo que nada malo, aunque... -Hikari le contestó a su compañera y agregó-No estoy de todo de acuerdo con el nubecita, una persona que ve espíritu, es un ser humano, así que puede ser bueno o malo.

-Vaya eso sonó muy reflexivo viniendo de ti-Seijun le comentó a la aprendiz de shaman.

Hikari observó con cierta molestia a su espíritu, la cual miró a otro lado para no toparse con la mirada molesta de la chica, que luego suspiro profundo.