De sukebanchou a Shaman

Involucrándose con familias importantes.

Al desaparecer la taoísta, y Bruce Long de la Vista de los chicos, la sacerdotisa Anna, observó a los recién aparecido, para hacerle varias preguntas.

—Entonces, no me habías dicho que eras una shaman—Anna, observó a la joven Hikari y agregó—Aunque a simple vista no lo pareces.

—Bueno... es una historia bien larga y... espera—Hikari, de pronto se puso más molesta, por el comentario de la sacerdotisa y preguntó—¿Por qué te debo responder, rubiecita?, además nosotras venimos a este lugar, puesto que nos encontramos con el enano cabezón, el cual estaba luchando de manera valiente, para conseguir la espada de madera, para su amigo.

—Eso es cierto, ellas me ayudaron—Manta, apoyo a Hikari, aunque se sentía un poco molesto por el sobrenombre que le había puesto la ex delincuente.

Anna, se estaba molestando por la actitud de la chica, el joven Manta, al ver la aura de Anna, retrocedió, no quería problemas con la prometida de su amigo. Yho, trato de calmar, la furia de su prometida, pero al ver que su esfuerzos eran en vano, se tuvo que callar y esperar que el enfado de Anna, no afectarse mucho a la joven Hikari

—¿Que me dijiste?—Preguntó Anna, con furia en sus ojos.

—Que eres una rubiecita y puedo agregar una entrometida—La ex-delincuente, le volvió a decir a Anna, sin miedo.

«Espera, ella no tiene miedo de Anna» pensaron Yho y Manta y al unísono pensaron, «Esto se va a poner feo»

Ambas chicas, se observaron con enfado, y sin retroceder, por un momento a los chicos, le pareció que la tierra se agrietaría, además unos rayos parecían salir de sus ojo y hacían chispas al chocar.
Piety, se rasco su nuca, y suspiro molesta por la actitud de su discípula y de la rubia.

«Estas chiquillas» pensó Piety, que negó con su cabeza y se acercó a ambas contendientes, que ya parecían fieras, apuntó de saltar para luchar, entonces la maestra shaman, para calmar a las  muchachas, tuvo que recurrir a un poco de violencia, le dio un coscorrón a su aprendiz y a la joven sacerdotisa, Anna.

—Se atrevió a golpear a Anna—Exclamaron Manta y Yho al unísono, sin creer lo que habían visto.

—Auch, m...maestra, ¿porque hizo eso?—preguntó molesta Hikari a Piety.

—Tiene razón, ¿por que, hizo eso?—Anna, aun se sobaba su cabeza.

Piety, le basto mirar a ambas chicas, para que  tanto Hikari, como Anna, entendiese el porqué la shaman del extranjero, les había dado el golpe a ambas.

Cuando las dos chicas, se calmaron, Piety, hablo con él grupo de Yho.

—Disculpe a mi aprendiz, ella a veces se molesta con facilidad—se disculpo Piety.

—Nosotros le pedimos disculpa, por la desconfianza mostrada por Anna—el shamam de los auriculares, se disculpo por Anna y agregó con una sonrisa —Les damos las gracia, por ayudar a mi amigo Manta.

Piety, encontró que el chico de los auriculares, tenía tres factores muy positivos en su personalidad, los cuales eran su tranquilidad, su amabilidad y también era un tipo agradable, además de tener una sonrisa genuina.

Yho, se acerco a Hikari, para saludarla.

—Por cierto, me parece increíble que seas una shaman—Le comento Yho a Hikari.

—Ya somos dos—le contestó Hikari a Yho y agregó rascándose la cabeza—Veras, descubrí que soy una shaman, después de casi morir, pero mis habilidades son más bien genético, mi abuelo también es un shaman

—Entiendo, me a agradado tu apoyo—Yho, elevó su mano, para estrechar la con la de Hikari.

Hikari, contesto al saludo de shaman, estrechando su mano con la del joven y risueño shaman.