Hace varios años atrás, una pequeña Hikari de 8 años, que en ese día había decidido vestirse con un kimono color azul, y unas sandalias, estaba jugando con su hermana, que vestía con un uniforme escolar, ya que había vuelto del su colegio, jugaban con una pelota, en las afuera del templo del cual su abuelo estaba a cargo.Hikari, lanzaba la pelota y Ayame, la atajaba, la niña, esbozaba una sonrisa.
Un auto negro, paro enfrente de las chicas, esto alerto y asusto a Ayame y con miedo tomo la mano de su hermana, y se dirigió hasta el templo.
El abuelo de Ayame y Hikari, barría el suelo del templo, con una escoba de madera.
— ¿Que sucede?—preguntó el anciano a ver que su nieta mayor, se acercaba con apuro al templo.
—Esos tipos de negros—Ayame, le contestó al anciano.
El anciano, dejo la escoba apoyada en una de las columnas del templo y abrió la puerta del templo.
Las hermanas, entraron a la casa, el abuelo, le ordenó a sus nietas, que no saliesen por nada del mundo, y cerró la puerta.
El anciano, vio como un grupo de persona que vestía con traje formal negro, se acercaba al templo.
El anciano, se fijó en un hombre de arrugada cara, el cual no tenía pelo en su cuero cabelludo, cuerpo delgado, de estatura mediana, estaba vestido formalmente, pantalones negros, zapatos negros, una camisa blanca, y una chaqueta americana negra, llevaba puesto unos lentes negros, unos guantes negros y caminaba con un bastón.
«Él debe de ser el líder de ese grupo», pensó el anciano, al ver al sujeto arrugado, y pensó, «Sospecho, que debe ser el»
El grupo, paro cuando llegaron frente a la escalera que conectaba la puerta del templo al suelo. El que parecía ser el líder del grupo, les dijo a sus guardaespaldas que no subiese con él.
El líder del grupo, subió las pequeñas escaleras de maderas y se paró frente al monje anciano.
—Buenas, ¿supongo que sabe, quien soy yo? y ¿mi razón para visitar este lugar?—preguntó el anciano líder al sacerdote.
—Sospecho quien eres, y la razón de tu visita—El monje, se puso a la defensiva.
—Entonces, no me hago más rodeo—El líder, le hablo al sacerdote y agregó— Quiero que me entregues a mi nieta.
El anciano, tomo la escoba y saco desenfundó una espada de la escoba.
—No te llevaras a mi nieta, no quiero que se junte con la familia de ese tipo—El anciano, se puso en posición de combate, como si fuera un samurái.
—Veo, que es cierto lo que dice de tu familia—El líder del grupo, observo al anciano.
Mientras ambos, estaba discutiendo, Ayame, se encontraba atrás de la puerta de entrada, ella, estaba arrodillada y abrazando fuertemente a una confundida Hikari.
«Espero que esto pase pronto», pensó Ayame, que se encontraba preocupada por lo que sucedía.
Mientras tanto los veteranos, se observaban, el monje, esperaba algún movimiento de aquel sujeto que se encontraba delante suyo, el anciano líder del grupo de hombre de negro, simplemente sonría y el grupo de guardaespaldas, esperaba alguna señal de su líder, para atacar.
El líder, por un momento pensó en dar la orden para disparar, pero lo pensó bien, y era mejor dejar en paz aquel lugar.
—Hablemos en otro momento—El abuelo paterno de Hikari, hizo una reverencia y se retiró, pero ante de irse, miro al monje y agregó —Volveré por mi nieta, en otro momento—El anciano, se juntó con sus guardaespaldas y se retiraron.
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De sukebanchou a Shaman
FanfictionHikari Itami, es una delincuente juvenil o una sukebanchou, que lídera de una banda de una banda de sukeban, que tiene como base el cementerio de Tokio. Hikari es traicionada por sus compañeras, que se unen al bando de un banchou llamado Ryu y desp...