I Love The Way You Hate Me // Ryeji

01.

[ POV Yeji ]

Por fin era la hora del almuerzo, mientras Lia y Sieun fueron a comprar la comida a la cafetería, yo subí a la azotea para esperarlas. Me asomé a la barandilla, desde ahí, pude ver a los estudiantes que descansaban en el césped o como otros aprovechaban el descanso para jugar a básquet y fútbol en el campo.

Era un precioso día de primavera, el sol brillaba en lo alto del cielo despejado, pude sentir como el calor acariciaba mi piel. Cerré los ojos para disfrutar un poco de la ligera brisa que corría, me encantaba la azotea, me daba tanta paz.

"¡Yeji!" Una voz resonó por detrás, haciéndome salir de mi mundo.

Esa voz, la conozco...

Abrí los ojos antes de darme la vuelta, sorprendiéndome al ver a Felix detrás de mí. Mis ojos se ampliaron como platos al verlo acercarse hacia mí con un enorme ramo de rosas en sus manos.

"F-Felix ¿Y esto...?" Susurré al sentir como mis mejillas se pintaban de un suave tono rosado.

"Son para ti, Yeji" Agarré el ramo una vez él me lo ofreció, abrazando las flores contra mi pecho antes de cerrar los ojos y oler el delicioso aroma que desprendían las rosas. Lo miré sin saber qué decir, pero no hizo falta, ya que él continuó hablando.

"He estado enamorado de ti desde hace tanto tiempo... Pero no sabía cómo decírtelo." Mis ojos se clavaron en él, no podía creer lo que estaba escuchando.

"¡Me gustas, Yeji!" Esas eran las palabras que siempre había deseado escuchar, las mariposas empezaron a revolotear sin parar en mi estómago.

"T-tú también me gustas Felix, muchísimo..." Admití aún con aquel rubor más que visible. Se acercó unos pasos más, envolviendo un brazo por mis caderas para acercarme más hacia él, dejé el ramo de flores sobre la barandilla de la azotea para no aplastarlo con ambos cuerpo.

Felix posó su mano en una de mis mejillas, las cuales habían pasado de un suave tono rosado a un rojo intenso. Nuestras miradas se encontraron por una milésima de segundo antes de que él cerrara los ojos y empezara a inclinarse hacia mi rostro.

¿Sería este mi primer beso...?

Estaba tan nerviosa que no sabía que hacer, por lo que simplemente cerré los ojos y esperé sentir sus labios contra los míos... Pero para mi sorpresa, en vez de recibir un beso, sentí algo húmedo, suave y algo baboso moverse contra mis labios. Fruncí los ojos, extrañada, ya que, aunque no hubiera besado nunca a nadie, dudo que los besos fueran así.

Una vez abrí los ojos, me topé cara a cara con Insam, mi perro, lamiéndome parte de los labios antes de continuar por toda mi cara.

En ese momento desperté de mi sueño.

"¡INSAM aaaghh!" Me incorporé en la cama, alejando al perro de mi cara.

"¡ABAJO, AHORA!" Lo eché de la cama, empezando a limpiar todas las babas de mi rostro con las mismas sábanas.

Mis ojos se posaron en el perro cabizbajo mientras me miraba desde el suelo.

"NO... No me mires con esa cara, has arruinado mi sueño perfecto con Felix" Pocas eran las veces que soñaba con él y menos sueños tan perfectos como el de hoy.

"¿Por qué no eres más como Hongsam?" Protesté aún hablando con Insam, señalando a mi otro perro Hongsam que estaba aún acostado a los pies de mi cama. Insam simplemente alzó sus orejas, pero, segundos después, se fue al escuchar la voz de mi madre llamándole, Hongsam le siguió por detrás dejándome sola en el cuarto.

Al verlos desaparecer por la puerta miré el reloj, las 6:27 am... 3 minutos antes de que me sonara la alarma.

"Empezamos bien el día..." Murmuré al taparme la cara con la almohada y levantarme en cuanto sonó el despertador, yendo directamente a darme mi ducha matutina y prepararme para las clases.