I Love The Way You Hate Me // Ryeji

02.

La profesora Kang y la profesora Bae seguían charlando largo y tendido.

"Oye, ¿Te gustaría cenar conmigo esta noche? Tengo algo de antojo de comer barbacoa y no me gustaría ir sola..." Irene sugirió mientras alzaba una de sus manos para acariciar su pelo de forma inocente.

Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de Seulgi. "Sí, claro, por supuesto, me encanta la barbacoa. S-solo dame un segundo que recojo mis cosas y nos vemos en la entrada en 10 minutos, aresso?"

Irene simplemente asintió y se despidió, yendo a buscar sus propias cosas a la sala de profesores. La profesora Kang se giró hacia el gimnasio.

"¿Shin?... ¿Hwang?" Las llamó, pero al ver que ya estaba todo recogido pensó que se habían ido a los vestuarios. Se acercó hacia la puerta del almacén, las luces estaban apagadas, por lo que no se percató que aún estaban dentro. Cerró con llave la puerta y luego salió del gimnasio con prisa, no sin antes apagar la luz.

-

Mientras tanto, dentro del almacén.

Una vez acabaron de acomodar todas las cosas en el almacén, Yeji fue la primera que se dirigió hacia la salida, tomando el pomo de la puerta con la mano para  intentar abrirla, pero...

"¿Hm...?" Murmura para sí misma antes de intentar abrir nuevamente la puerta, ejerciendo algo más de fuerza, pero sus esfuerzos no tuvieron ningún resultado.

"No... No, no, no ¡NO!" Repitió varias veces, sintiendo como sus nervios se apoderaban de ella, forcejeando ahora con la puerta una y otra vez.

Ryujin, por otro lado, estaba acabando de colocar bien unas colchonetas que habían tenido que mover mientras guardaban las porterías. Al escuchar a Yeji se giró hacia ella mientras protestaba.

"¡Yah! Cállate de una vez, ¿Por qué tienes que ser siempre tan jodidamente molesta?" Dijo aún inconsciente de lo que estaba pasando.

"Cállate tú, idiota. No pienso pasar toda la noche aquí contigo" La miró de mala gana, empezando a dar varios golpes a la puerta.

"¿HOLA? ¡¡PROFESORA KANG, SIEUN, LIAAAA!!" Yeji empezó a gritando, con la esperanza de que aún quedara alguien cerca.

"¿Cómo va a estar cerrada? Déjame a mí, que no sabes ni abrir una puerta, inútil." Ryujin se acercó, alejando de un pequeño empujón a la más grande. Agarró ahora el pomo de la puerta e intentando girarlo justo como había hecho Yeji anteriormente. Al ver que no se abría empezó a empujar y forcejear con esta, pero todo fue inútil.

"Estás haciendo exactamente lo mismo que yo, idiota." Yeji protestó, estirándose en el suelo para mirar bajo la puerta, pudiendo notar que ya habían apagado incluso las luces del gimnasio.

"Espera, mi teléfono..." Ryujin murmuró al palpar sus bolsillos vacíos, ya que ambas estaban con el uniforme deportivo de la escuela.

"Esto no me puede estar pasando a mí" Yeji lloriqueó, llevándose las manos a la cabeza. "Encima contigo... No podría haberme quedado atrapada con Felix."

"¿Tú crees que para mí es agradable estar aquí contigo? ¡Tch!" Chasquea la lengua antes de darse la vuelta, sentándose en el suelo mientras apoyaba su espalda contra la puerta cerrada. Tras un largo suspiro, alzó su mirada, ampliando los ojos al darse cuenta de que habían un par de ventanales en la parte superior del almacén.

"YEJI, EL VENTANAL" Se levantó para acercarse a la pared que tenía enfrente. Dio unos grandes saltos, intentando llegar a la ventana, pero tras varios intentos se rindió, estaba demasiado alto para ella.