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[ POV YEJI ]

Había pasado toda la tarde limpiando y ordenando la casa para la vuelta de mis padres, se suponía que tenían que llegar a eso de las 18 pm, pero horas antes, recibí un mensaje de mi madre diciendo que el vuelo se había retrasado y que llegarían para la hora de la cena, así que me tocaba cocinar.

Caminé hasta la cocina para revisar que había en la nevera, pero nada más abrirla, un quejido frustrante salió de mi boca, estaba medio vacía, se me había olvidado por completo ir a comprar.

Había estado todo el día limpiando, estaba cansada y lo que menos me apetecía ahora, era salir a hacer la compra.

Suspiré nuevamente al cerrar la nevera y caminar hasta la entrada, revisé mi atuendo en el espejo. Tenía la ropa de estar por casa, unos leggings negros y una sudadera gris en la parte de arriba, llevaba puestos los lentes y el pelo algo despeinado. Me daba mucha pereza cambiarme, así que simplemente me recogí el cabello y agarré el dinero que me había dejado mi madre en el mueble de la entrada para ir a hacer la compra.

Cuando me dirigía a la puerta, Hongsam e Insam vinieron corriendo a la entrada.

"¡Mh! ¿Me queréis acompañar?" Reí antes de agarrar y ponerles la correa para salir. Ya había oscurecido fuera, cosa que me alegró, ya que para ir con los perros era mejor al no haber mucha gente por la calle.

Al llegar al super, dejé a los perros atados en la puerta, por suerte, eran bastante tranquilos y obedientes, bueno... Al menos Hongsam, Insam era otra historia, pero cuando iban juntos normalmente no tenía problema.

"Quietos ahí, no tardo nada, aresso? " Hablé con los perros y esperé que se sentaran antes de entrar e ir en busca de todo lo necesario que me había pedido Omma para la cena. A ratos, iba vigilando que los perros siguieran en el mismo lugar y no causaran ninguna molestia al resto de la gente.

Tras dar unas cuantas vueltas más en el super, por fin encontré todo lo de la lista, pagando por la comida y guardándolo en una bolsa, la cual me colgué del hombro.

Al salir, los dos caniches se levantaron y empezaron a mover la cola nada mas verme. Me agaché para acariciarlos y desatar el nudo de la correa, pero en ese momento, un coche de policía pasó justo a nuestro lado, haciendo sonar la sirena, cosa que puso nervioso a Insam y empezó a ladrar y tirar de la correa.

"¡Sh, Insam, detente!" Acorté la correa para llevarlos más cerca, pero en un arrebato inesperado, el pequeño caniche negro tiró con fuerza para ir tras el sonido de las sirenas, y sin saber como, se liberó de la correa que tenía en el cuello, empezando a correr calle abajo tras el coche.

"¡INSAM! ¡VUELVE AQUÍ!" Grité, agarrando la bolsa de la compra con fuerza y empezando a correr tras él junto a Hongsam a mi lado.

Este perro, un día lo mato...

Parece que el pequeño caniche negro se cansó de perseguir al coche de policía, ya que lo vi girar de repente para otra calle, cosa que me despistó y cuanto fui a dar la vuelta, ya no había rastro del perro.

"¡INSAM!" Grité al reducir la velocidad cuando no lo vi, buscando por todos los rincones de esa calle, pero nada, no lo veía por ningún lado.

Mierda... Había perdido a Insam

Los nervios se apoderaron de mí, corriendo de nuevo en su busca, pero no vi ni rastro de él. Ahora preocupada empecé a preguntar a toda la gente que vi por la calle si había visto pasar a un caniche negro, pero apenas había gente a esas horas, lo que antes había visto como un beneficio, ahora era todo lo contrario.

Casi media hora me llevó encontrar a alguien que lo hubiera visto, por suerte, lo vio cerca de donde estaba. Seguí las indicaciones que me dio y tras un par de calles más, lo vi a lo lejos, pero no estaba solo, alguien estaba cuidando de él.

I Love The Way You Hate Me // RyejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora