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[ POV LIA ]

Después de la fiesta, Yeji y yo volvimos a ser amigas, pero mentiría si dijera que todo volvió a ser como antes, ya que, fuera donde fuera, la sombra de Ryujin siempre la acompañaba.

Cada mañana, al ir a recogerla a su casa, ahí estaba ella frente a su puerta, esperándola.

"Buenos días, Lia" Dijo sonriente al verme.

"Buenos días, Ryujin-ah" Yo le devolví la sonrisa al detenerme junto a ella "¿Yeji aún sigue dentro?" Hice una pregunta bastante obvia al no verla.

"Sí, parece que hoy se le pegaron las sábanas" Dijo tras desviar su mirada hacia la puerta.

Y, tras esas cortas palabras, se hizo el silencio.

La misma historia se repetía día tras día, parecía, que en vez de acostumbrarnos la una a la otra, cada vez estábamos más alejadas.

"¿Cómo llevas el examen final de historia?" Me preguntó tras varios segundos.

"Bien" Respondí demasiado seca, sin querer "O eso creo" Continué al soltar una leve risa para no parecer cortante.

Fue ahora el turno de Ryujin en asentir, murmurando un "Ya veo" antes de quedarnos nuevamente en silencio.

Esto es tan jodidamente raro... Ni siquiera podía mirarla a la cara.

Sí, es cierto que mi problema con Yeji se había solucionado, pero ahora parecía que uno nuevo había surgido: Una enorme incomodidad se había apoderado de mí cada vez que estaba cerca de Ryujin.

Sin saber qué hacer o decir, agarré mi teléfono para empezar a mirar alguna que otra noticia. Por otro lado, pude notar la mirada de Ryujin posada en mí, parecía que quería entablar alguna conversación más, pero al no recibir respuesta de mi parte, acabó por darse por vencida.

¿Se sentirá tan incómoda como yo? ¿Así será nuestra relación a partir de ahora?

Por suerte, Yeji no tardó mucho más en salir.

"Buenos días, siento la tardanza" Ambas nos giramos hacia la entrada, viendo a Yeji salir apresurada con su mochila colgada del hombro.

"Ryuddaeng" Yeji murmuró al acercarse a Ryujin para tomar sus mejillas y posar un dulce beso sobre sus labios.

Sin poder evitarlo, mis ojos se quedaron fijos viendo esa escena, dándome cuenta de cómo el rostro de Ryujin se iluminó nada más verla y como su sonrisa se ensanchó en sus labios al sentir ese beso.

Una vez más, un nudo se me formó en el estómago, aún no me acostumbraba a ello, no solo era el ver a Yeji, mi mejor amiga desde que era pequeña tener pareja y comportarse de forma cariñosa con alguien, si no, que esa persona, era justamente con la que yo había deseado estar durante años.

El dolor pasará cuando te acostumbres.

Me repetía a mí misma cada vez que presenciaba una de esas escenas.

En el instituto, volvimos a sentarnos juntas, mientras Ryujin se sentó nuevamente con Chaeryeong. El momento de estar al lado de Yeji en clase era de las pocas veces que sentía que nada había cambiado realmente entre nosotras.

Pero cuando llegaba la hora del almuerzo, volvía a invadirme esa incomodidad. Ryujin y Yeji no dejaban de ser cariñosas la una con la otra, y, aunque me sintiera rara con todas esas situaciones en las que las veía interactuar, intenté hacer como si nada, disimulando mi incomodidad y ocultando mi dolor, el cual, parecía no disminuir por muchas veces que las viera juntas.

Pensé que al salir a solas con Yeji y no verla pegada a Ryujin todo el rato me haría sentir más cómoda, pero incluso en esas ocasiones, el nombre de Ryujin estaba todo el rato en boca de mi mejor amiga.

I Love The Way You Hate Me // RyejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora