I Love The Way You Hate Me // Ryeji

03.

La radiante luz del sol chocó contra los ojos de Ryujin, frunciendo un poco el ceño al sentir la molestia mientras despertaba. Abrió los ojos lentamente, algo desconcertada al darse cuenta de que no estaba en su casa.

Tardó unos segundos en ser consciente de donde estaba, recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Sus mejillas se ruborizaron ante esos recuerdos, llevando un par de dedos hasta sus propios labios, acariciándolos y sonriendo de forma algo tonta.

"Esa idiota..." Susurró para ella misma.

Sus ojos fueron en busca de la mayor, viendo como aún seguía durmiendo.

Aún no se escuchaba ningún estudiante fuera, por lo que seguramente sería demasiado pronto, los profesores y el servicio de limpieza solían llegar un par de horas antes, por lo que Ryujin tenía la esperanza que alguno de ellos las encontrara.

Se incorporó lentamente, estirando sus brazos y piernas mientras bostezaba. Sus ojos se volvieron a posar en Yeji, dudando un poco si despertarla o no,  pero al final acabó por acercarse, parándose justo frente a la colchoneta donde ella dormía.

"Yeji..." Susurró al dar un par de patadas en la colchoneta.

"Yeji despierta" Continuó mientras la observaba, la chica ahora se giró en dirección a Ryujin, murmurando cosas sin sentido mientras aún seguía dormida. Los ojos de la más pequeña se posaron en su rostro, en sus labios... una fuerte rubor se formó en sus mejillas una vez más, hasta que la contraria dijo algo que se llevó toda su atención.

"Hm... Mami..." Ryujin alzó una ceja al escucharla, sin poder contener una pequeña carcajada al escucharla.

"Bueno, puedo ser tu mami si quieres..." Rió mientras seguía mirándola. 

Yeji al escuchar aquella risa, abrió los ojos de forma perezosa, ampliándolos al ver a Ryujin mirándola.

"Aghh... ¿Así que lo de ayer no fue un sueño?... Dios mata- "Yeji protestó al incorporarse de la colchoneta, peinando su melena larga y lacia hacia atrás.

"¡Shh!..." Ryujin tapó con un dedo la boca de Yeji para que se callara.

"¡¿Has escuchado eso?!" Ambas pusieron más atención, escuchando de fondo a alguien tras la puerta. Ambas se acercaron corriendo y empezaron a dar golpes y pedir ayuda.

"¿HOLA? ¿HAY ALGUIEN AHÍ...? ESTAMOS ATRAPADAS ¡AYUDA!" Ambas gritaron y golpearon la puerta.

Poco después escucharon como alguien metía la llave en la cerradura, abriendo la puerta y revelando a la profesora Kang tras ella con una cara incrédula en su rostro.

"¡¿Chicas qué es esto?! ¿Habéis pasado toda la noche aquí?!" Ella preguntó preocupada, mirando hacia el interior del almacén.

Ambas chicas asintieron antes de que Ryujin le explicara todo lo sucedido y la profesora Kang se disculpó, sintiéndose culpable al no haberse fijado dentro del almacén antes de cerrarlo. Nos hizo un justificante a cada una para que volviéramos a casa, darnos una ducha y comer algo, pudiendo asistir un par de horas más tarde a las clases.

Tras esto, Yeji se dirigió a los vestuarios a toda prisa para agarrar su mochila, dejando a Ryujin y a la profesora Kang atrás, sin decir nada.

"Veo que Yeji y tú habéis hecho las paces, eh?..." La profesora Kang dijo, alzando un par de cejas mientras miraba a Ryujin, en especifico, a su cuello.

"¿Qué? Para nada, he estado a nada de matarla ahí dentro" Ryujin puso los ojos en blanco antes de suspirar.

"¿Segura? Porque juraría que esas marcas en el cuello no las tenías ayer por la tarde Ryujinie. Mira, yo también he sido adolescente, pero tú tranquila, yo soy una tumba... " Le guiñó un ojo sin poder contener una pequeña risa. Ryujin, por otro lado, se llevó una mano hasta su cuello, tapando esas marcas mientras sus mejillas se volvían rojas como un tomate sin saber muy bien qué decir.