Capitulo Quinto

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Advertencia: Muerte de un personaje.

Gerard abrió los ojos con pesadez, guardo silencio mientras sonreía de lado y se frotaba las sienes.

-Fue solo un sueño... -murmuro, lentamente se acomodó y aprecio el lugar en el que se encontraba, era una antesala para una capilla, estaba sentado en una banca de madera obscura que le pareció muy fría e incómoda y se preguntó como pudo quedarse dormido en semejante lugar.

>>-Gerard...

El ambiente estaba impregnado con el olor de los lirios, azucenas y rosas blancas que decoraban aquella sala, múltiples arreglos de flores habían sido colocados en aquel lugar, haciendo parecer a la pequeña sala mucho más hermosa de lo que realmente era, había también velas blancas sobre varios pedestales, Gerard trato de recordar donde se encontraba cuando escucho de nuevo su nombre.

>>-Gerard...

Había sido apenas un leve susurro pero le pareció reconocer la voz de su hermano, seguramente le buscaba por haber desaparecido un buen rato, se puso de pie, no iba a hacer esperar más a su hermanito ni hacer que le buscara más, nunca le gusto preocupar a Mikey así que iría con él; se acomodó el traje y la corbata y entonces lo noto, estaba vestido con un elegante traje negro de corte italiano, una camisa formal blanca y una fina corbata de seda negra, incluso sus zapatos eran negros y relucientes, dirigió la mirada a una de las ventanas y pudo apreciar su reflejo, traía todo el cabello cuidadosamente peinado hacia atrás y aunque a su parecer estaba un poco más pálido de lo habitual lucia muy atractivo.

>>-Gerard...

De nuevo ese susurro cargado de dolor, Gerard sintió un escalofrío recorrerle la espalda y desviando la vista de su reflejo comenzó a buscar a su hermano, le había dado la impresión de que Mikey estaba llorando por lo que se sintió molesto consigo mismo por haberlo provocado. Rápidamente cruzo la sala y se dirigió al lugar donde creyó que podría encontrar a Mikey, al cruzar la puerta encontró otra sala muy parecida a la anterior, donde se había quedado dormido, la cruzo de la misma forma que la anterior y al salir por la siguiente puerta encontró lo que ya se imaginaba: una capilla llena de dolientes, todos vestidos de negro con expresión de dolor en el rostro y con lágrimas en los ojos, comprendió porque Mikey lo llamaba de aquella forma, después de todo aquel lugar no era para nada agradable.

>>-Gerard...

Comenzó a buscarlo entre los dolientes mientras caminaba por el centro de la capilla, ahí había muchos de sus parientes por no decir a todos a los que conocía, además había varios de sus compañeros de salón, de repente encontró a Matt llorando en silencio.

-Oye Matt... ¿Has visto a Mikey? -le pregunto Gerard acercándose a él.

>>-Gerard...

Matt no respondió y a Gerard no le pareció necesario que lo hiciera porque al escuchar de nuevo su nombre volteo hacia el frente donde se encontraba el altar y al costado derecho de este en una esquina se encontraba Mikey sentado abrazando sus piernas; sonrió y siempre caminando por el centro de la capilla se dirigió a donde su hermanito se encontraba. Mientras caminaba se preguntó quien habría muerto si Donald o Donna, además se preguntó por que no se sentía triste, se detuvo a unos pasos frente a la pequeña tarima que elevaba el altar, había en este un montón de arreglos de flores como los que había en la sala al despertar, estaban atrás y a los lados de un lustroso ataúd negro y a los costados de este habían varias velas, se quedó apreciando por un momento el altar mientras escuchaba el llanto de los dolientes pero recordó que iba por su hermano por lo que se giró en su dirección.

>>-Vamos Mikey levántate de ahí...

Gerard se quedó de una pieza al ver como Donna y Donald sujetándolo por los brazos obligaban a Mikey a ponerse de pie mientras este en una especie de estado de shock nervioso mantenía su rostro inexpresivo, las lágrimas se derramaban frenéticamente de sus ojos rodando por sus mejillas y sus labios temblorosos volvían a pronunciar su nombre cargado de dolor.

Murderer at Thirteen | FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora