¡MIKEY! -dijo Gerard despertando de golpe haciendo que la persona que tenía frente a él pegara un respingo y se alejara para luego verle con preocupación. Gerard recorrió lentamente con la vista el lugar en el que se encontraba, veía borroso y sobre todo le costaba ver bien porque tenía hinchado el parpado izquierdo, una vez consiente de ellos la realidad lo golpeó duramente justo en las costillas, le dolía todo pero no podía quedarse ahí, debía salir a como diera lugar.
Gerard intento incorporarse pero se contrajo rápidamente debido al dolor y se llevó una mano a las costillas tras sentir una terrible punzada que lo dejo sin aliento. Frank se apresuró a ayudarlo a recostarse contra los blancos y fríos azulejos de la pared del baño, si, el baño, Thomas lo había encadenado a las tuberías del lavamanos y ahora Frank se estaba encargando de cuidarlo.
-No lo hagas... -le dijo Frank suavemente. -No te muevas demasiado o tus costillas no se recuperaran nunca...
Gerard aparto las manos de Frank con un gesto despectivo, había recordado todo, se sentía más que molesto y la expresión de su rostro lo demostraba; Frank bajo la mirada al comprender que Gerard lo culpaba por lo ocurrido y por lo que iba a ocurrir a partir de ese momento, lentamente tomo la bandeja con las gasas y el alcohol, los antisépticos y vendajes que había usado para curar a Gerard y se puso de pie para luego salir del baño.
-*¿Qué esperabas Frank? ¿Qué te abrazara y besara por lo feliz que esta de verte? No seas iluso... él te odia porque es tu culpa que este en esta situación...* -pensó recriminándose, no tenía derecho a sentir dolor por aquella dura mirada que su ahora compañero de prisión le había dedicado, después de todo el que estuviera ahí era su culpa.
Gerard buscaba la forma de soltarse de las esposas que lo mantenían encadenado a la tubería, gruñía molesto al lastimarse sin obtener resultados, de repente vio frente a él a Frank con otra bandeja en las manos, se agacho lentamente y la puso cerca suyo, contenía un par de McMuffins y un vaso con café.
-No es muy saludable pero es comida... -le dijo mientras se ponía de pie para luego irse con expresión triste.
Gerard no se inmutó, no planeaba comer eso, podría estar envenenado o contener algo que lo dejara mínimo en coma sino es que muerto, paseo su vista por el baño, limpio y olía a desinfectante de ¿lavanda?, no... -*¿¡Qué demonios es ese maldito sonido!?* -pensó molesto, volteo hacía la puerta y vio una cadena arrastrándose por la alfombra, una punzada en el corazón le recordó que Frank también estaba encadenado y era una víctima más de aquel tipo.
-No sentiré lastima por el... -murmuro enfadado, no planeaba hacerlo, no quería hacerlo, no tenía que hacerlo. -Por su culpa estoy aquí... Por su culpa mi hermano corre el riesgo de ser lastimado por ese malnacido... Todo esto es su maldita culpa...
-Lo lamento... -le dijo Frank desde la puerta del baño. -De verdad lo lamento...
-Tsk! - fue lo único que soltó Gerard fastidiado por su presencia.
-Debes comer... -le dijo tímido al ver que no había tocado la comida. -Así...
El sonido de la puerta principal al abrirse lo interrumpió. Frank se encogió un poco y retrocedió alejando incluso su vista de él.
-¿Qué? -le pregunto Thomas al ver a Frank alejarse de la puerta del baño. -¿Tu amigo está consciente? -se acercó al baño y aprecio a Gerard con una sonrisa burlona dibujada en su rostro. -No has comido...
-No tiene hambre... -dijo Frank suavemente luego de un rato de silencio incómodo.
-¿No? -le pregunto Thomas molesto. -Deberías ser más agradecido... -le recrimino. -Después de todo estas vivo porque... -Thomas freno en seco y volteo hacia donde Frank se encontraba, de pie tras el tirando suavemente de su camisa. -No quieres que le diga ¿eh? -sonrió y se encamino hacia la cama, se sentó y llamo a Frank con sus dedos. -Entonces mostrémoselo... -agrego.
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Murderer at Thirteen | Frerard
FanfictionAVISO IMPORTANTE: -Esta historia no me pertenece, si esta historia llega a la verdadera autora y no quiere que la suba, que me lo haga saber y la eliminare