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Taehyung no había dormido nada en la noche. Hyungwon se despertó constantemente a llorar y él tuvo que estar ahí para cargarlo y mecerlo hasta que pudiera conciliar el sueño. Sólo entonces lo dejaba en su cuna y él se acostaba en el sillón a dormir algunas horas hasta que el cachorro volviera a despertar. De ahí en adelante, la rutina se repetía y en un abrir y cerrar de ojos, ya era de mañana y Taehyung tenía que levantarse para hacer no sólo su desayuno, sino el de Hyungwon también.

La propuesta que le había hecho a Hoseok había quedado en el olvido luego de que este le hiciera caso omiso, obligándolo a dormir en el piso de abajo con Hyungwon y ser el único que cuidara de él.

Así que ahí estaba Taehyung, trasnochado y dando lo mejor de sí mismo para sacar fuerzas de donde no tenía y hacerse cargo de Hyungwon. Y es que no todo se trataba de jugar con él, sino de darle
de comer, cambiarle el pañal, bañarlo y vigilar que no hiciera nada mortal para un bebé. Estaba un poco agotado pero suponía que era normal. Pronto se acostumbraría.

Al mediodía, sentó a Hyungwon en su silla y se quedó a darle el alimento para bebés que había encontrado en la alacena. Unos cuantos bocados y ya no quería más. Era realmente frustrante, pero no debía obligarlo a comer si no quería. Podía asociar la comida con un mal momento y no quería eso.

Poco después escuchó que alguien
tocó el timbre y fue a ver de quién se
trataba. A través del ojo de puerta,
pudo ver a varios de sus vecinos
esperando pacientemente con envases de comida. Les abrió.

—¡Sorpresa! Les trajimos algo de
comida y otras cosas para el almuerzo—dice un omega sonriendo de oreja a oreja. Taehyung lo había visto en el funeral, su nombre era Minhyuk.

—Son nuevos padres así que no deben
preocuparse por cocinar, al menos no
hoy—añadió el que parecía ser el alfa del omega.

—Ojalá no sea mal momento.

—Para nada—contestó Taehyung amablemente—. De hecho estaba pensando en qué cocinar pero ya no tendré que hacerlo. Pasen, pueden comer con nosotros.

Los vecinos entraron y fueron directo a la mesa, donde dejaron la comida y junto con Taehyung, la sirvieron en platos. Hyungwon observaba todo con ojos curiosos y cachetes abultados desde su silla.

Cada uno tomó asiento frente a su plato y antes de empezar a comer, uno de los omegas, que luego Taehyung supo que se llamaba Seokjin, preguntó:—¿Dónde está Hoseok?

—Debe estar durmiendo—contestó sin mucha importancia empezando a comer.

—¿A esta hora? Ya es mediodía.

—No hemos dormido muy bien desde... ya saben. La noticia—explica el alfa y todos asienten. No era un tema que gustaban de tocar.

No llevaban mucho tiempo comiendo cuando Hoseok bajó las escaleras tallándose los ojos. Había despertado por el ruido de los vecinos y por el aroma de los mismos, el cual estaba mezclado por toda la sala.

—¡Hola, cariño!—lo saluda animadamente Minhyuk—. Siéntate, acabamos de empezar.

—Hola...

Tomó asiento en la única silla disponible al lado de Taehyung. Su comida estaba servida, era pollo. Lo probó y no estaba nada mal.

—¿Van bien con Hyungwon? Se ven un poco cansados, o al menos Taehyung sí—inquiere Seokjin con cierto tono acusador que Hoseok no tardó en percibir.

—Es por no dormir—dijo el azabache.

—No te preocupes. No dormirán por diez años—avisa Namjoon, el alfa de Seokjin, y este asiente.

We're parents [TaeSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora