Capítulo 2: El despertar.

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Abrí los ojos. Ya había oscurecido. Mi cabeza dolía y no paraba de dar vueltas, miré el suelo. Estaba sangrando de la nariz.

Respire profundo, no lograba recordar nada. Solo que me puse frente al espejo de mi cuarto para ver si lograba conseguir algún resultado.

- Al fin has despertado- Oí decir a alguien sentado en una esquina de la habitación.

- ¿Tú eres mi ...creación ?- dije temblorosa.

-Ciertamente, eres muy hábil y bonita.- Dijo el sujeto y ella quedó atónita.

No podía creer lo lindo que era... cabello alborotado que cubría sus ojos de color negro azabache, ojos cafés con una cubierta de encrespadas y gruesas pestañas, nariz pequeña, en resumen un rostro angelical. Pero seguía siendo un extraño, ¿sería que...?

Al principio temía acercame, pensé que me había vuelto loca, de verdad tenía un amigo imaginario. Pero con el pasar de un par de días y su voz cálida y gentil accedí a acercarme gradualmente. Comezó a seguirme a todos lados, era casi como si fueramos pareja, aunque al parecer solo yo lo veía por lo que si era un amigo imaginario. 

Notó que la gente se expresaba mal de mi, cada vez que eso sucedía apretaba el puño y luego lo suavizaba para sostener mi mano. Comenzó a cambiarme de a poco.

Me llevó un día por la tarde a la peluquería (era mi subconsiente hablando por un cambio) lavaron mi cabello, aplicaron un par de productos y le dieron forma a mi cabello, manteniendo el largo.

También cambiamos mi "soso look". De grandes polerones y pantalones sueltos obscuros a blusas con chalecos, pantalones ajustados y de colores como burdeo, negro, azul, blanco, gris, mostaza .(la gama de colores no varió mucho).Pero seguía usando mi "ridículo" gorro gris,eso no lo dejaría.

Al día siguiente asistí a clases con regularidad, pero ya no pasaba desapercibida ni escuchaba comentarios ofensivos hacia mi, todos me miraban de manera diferente.

Me sentía la chica rubia de ojos verdes, tez pálida, labios rosa pálido que era, sé que siempre lo fui pero jamás me había arreglado y sentido bonita. Incluso una chica con la que compartía clases desde primero de preparatoria comenzó a hablarme.

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