Capítulo 8: Desesperación.

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Hannah había vuelto a lo anterior, volvio a estar sola por los pasillos y aunque siguió utilizando su nuevo estilo de ropa sus ojos de veían sin brillo y cansados, ya no se arreglaba tanto el cabello y no le dirigía la palabra a nadie, ni siquiera a mi.

Recogí el bolso y guarde mi celular en éste. Pero Alex se puso frente a la puerta intentando evitar mi salida, sabiendo que podía traspasarlo.

-Tú no iras a ningún lado.

-Solo iré a ver a Lane, tengo trabajo con él.

-¿Piensas dejarme por él , no es así?

-Alex.. Yo no..

Alex grito haciendo callar a Hannah.

-Lo lamento, no era mi intención gritarte pero si tu te vas destruirás la poca confianza que tengo. Necesito que no vayas donde él durante una semana como muestra de que me aprecias y continuaras junto a mí.

Hubo una larga pausa , Hannah sollozaba por el susto que le causó el grito de Alex.

-Si vas sería mi muerte.

-Lo siento ,Alex, pero es tarea.

Su cara paso de dulce a deforme le salieron alas casi demoniacas, sus pies en los de una cabra le salieron cuernos de entre mas costillas y su piel se tiñó de un azul.

- He dicho que tú no vas y punto.

Mi pecho saltaba hacia todas partes, poniendome temblorosa y muda.

-Am.. T-te haré caso.

Después de calmarlo con mi estadía ahí recuperó su forma inicial.

Pasó una semana en la que no me acerque a nadie. De mi casa a la escuela y viceversa. Casi no dormía, me sentía incómoda con Alex observandome al dormir .

¿Quién me aseguraba que no me haría nada malo ?

Un par de veces más hice el intento de que se apartara de mí. Falle en ambas , esta vez tenía la sensación de que podía hacerme algo.
Mis padres no podrían hacer nada y además me metería en un lío por hacer esta estupidez del amigo imaginario o mejor dicho, tulpa.

Eran las 10:30 a.m. cuando recibí el llamado, era Lane.

Miré hacia todos lados asegurándome de que Alex no estuviera cerca. Contesté.

-¿Qué te sucede? No me dejas que te hable en clases y me ignoras en los pasillos.

-Lo siento, debo col...

-Necesito verte.

Eso me dejó sin palabras, mi corazón latió...esas palabras hicieron que despertara y que no debía tener miedo.

-En el parque a las 3 p.m. -Colgué.

Sentí la presencia de Alex, tomé lápiz y papel fingiendo que hacía tarea.

-Que linda te ves ,Hannah...cuando te portas bien.
Volteé y le sonreí como si nada.

Eran 14:15. Desde esta hora hasta las 16:15 todos los días desaparece Alex, hasta ahora, me cersioré hasta las 14:20 por sí acaso. No aguanté más y fui a casa de Lane apresurada.

Toqué el timbre y abrió de forma inmediata.

-No era a las 3 ?

-Creo que estoy corriendo peligro.

-Entra.

Nos quedamos en su sala de estar y se paró frente mi.

-¡Dime ahora mismo a quién pertenece aquella sombra que está presente en tu habitación cada maldito día!- Puso sus manos sobre mis hombros mirandome fijamente.

-No me creerías.- desvié la mirada.

-¿Es un novio que te amenaza y por eso llevas tanto temor contigo?

-...

-Tienes novio y yo te besé ... Es por eso que no puedes acercarte a mi.

Me liberé de entre sus brazos.

-Deja de suponer cosas, yo no he dicho nada y ni siquiera tengo novio.

Lane, comenzó a dar vueltas por toda la sala de estar hasta llegar al sillón.
Tomó asiento.
Me aproximé a él.

-Pero aún así hay alguien en tu habitación, he visto  sombras anexas la tuya.

-Am...es algo muy largo que contar.

-Tengo tiempo.

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