A pesar de que Lane no se había comportado conmigo de buena manera, prepare panqueques rellenos y lleve a su hogar en forma de bienvenida.
Me aproxime hasta su puerta con la mano que no sostenía los panqueques y toque el timbre
-Hola ¿qué desea? -Abrió la puerta una dulce mujer de pelo sobre los hombros de un rubio miel ,ojos verde pardo y tez lúcida.
-Traigo estos panqueques de bienvenida.
-Oh, bien. Gracias. ¿Deseas pasar?
-No, así estoy bien. Soy Hannah, la vecina de en lado.
- Mucho gusto, soy Miriam Aldrich.
-Si necesita cualquier cosa no tema en preguntar.
Sali del lugar volviendo a la casa. Lane un antipático y su madre era dulce como el néctar que recolectan las abejas.
A penas cerré la puerta se hizo oír el timbre de mi hogar. Extrañada porque al volver no vi a nadie abrí de manera lenta la puerta.
Era Lane Aldrich.- ¿A qué fuiste?
-A darles la bienvenida.
- Aléjate de mi madre. Ella es tierna y frágil tal cual un pétalo.
Dio media vuelta y se marchó . Por más serio que intentara aparentar seguía transmitiendo sentimientos de tristeza y soledad.
No quería que alguien más pasase por lo mismo.
A la hora de la cena prepare una cena para 5. Siempre cocinaba para mí y les dejaba a mis padres en caso de que se presentaran.
Nuevamente fui a tocar su timbre.
-Continuamos mudandonos, debemos acomodar muchas cosas. Sería bueno si dejaras de molestar.
Mi timidez por un momento percibi que se encogía.
-Lane, hice rissotto de champiñon con carne al horno, sería un gusto que vinieses tú y tu madre.
Sus ojos temblorosos, sin nada que reprocharme. Entre abría la boca intentando decir algo, pero las palabras le traicionaron.
- Le preguntaré , pero no prometo nada.
- Los esperare pacientemente.
Iban dos semanas conviviendo con Alex y ya estaba aprendiendo de él.
Siempre fui de aprendizaje rápido, pero jamás utilice las cosas que sabía a ni beneficio.
A los quince minutos se encontraba Lane y su madre parados en mi puerta.- Por favor, pasen.
Yo como nunca vestía un chaleco coral, camiseta gris y falda negra. Mientras que Miriam un vestido casual verde pino Lane camisa celeste y pantalones negros.
Nos sentamos los tres a comer.
-¿Hannah a qué instituto vas?- Preguntó
-A la preparatoria Churchill.- Contesté
-Somos compañeros - Señaló Lane.Hubo una pausa.
-Harían linda pareja.
-Mamá no digas incoherencias.
Finalizaron con la cena, continuada con un postre de manzana al vino. Se fueron a su casa agradeciendo .
-Te has tardado algo.- Alex esperando en el pasillo frente a mi habitación.
- Lo lamento, la charla se alargo un poco.
- Bien....¿ Te gusta?- Miró con sus ojos penetrantes.
- No realmente, siento compasión.
-Espero no vayas a confundir los sentimientos.- Finalizó
Me recosté dándole la espalda a Alex con el intento de dormir. Pero empecé a tener recuerdos .
Todo estaba ruidoso, pero mi poder de concentración casi inhibía el exterior. Leía Moby dick , de Charles Dickens.
Sentada bajo un ficus. De vez en cuando me contactaba con el exterior.Una voz. Lane Aldrich, el chico que me había gustado desde que entre a la primaria de cabello suave y risa contagiosa.
De muchos amigos y enérgico como nadie.Cayó la pelota cerca de mí y en forma de escusa se acercó Karl Maver . Sonriendo tontamente e intentando hablarme.
Como siempre no funcionaba, se retraía e igual yo. Mantenía silencio mientras leía y él continuaba intentando hablarme.
Dandose por vencido como siempre.
Ahora venía Lane. Por quien sentía palpitaciones aceleradas cada vez que volteaba a verlo, quedandome casi paralizada y con menos palabras de las que pronunciaba.
- Hanna ¿qué lees ahora?
-Moby Dick.- su cabello empujado por el viento y sus ojos vislumbraban. Rasco su cabeza y parecía algo nervioso.
Como si estuviese obligado a hablarme
-¿Quieres ir a jugar con los demás?.
Me hubiese encantado. Pero quería aceptar cuando lo propusiera en verdad.Lo observe y sin querer le quedé mirando a los ojos.
Mis palpitaciones aumentaron y a punto de ponerme roja sin inmutarme quedé mirando el libro. Sin despegarme.
Se alejó . Dejando me en claro que solo iba por cortesía.
Desperté descansada por completa. Las hojas tiradas por todos lados, la ventana se encontraba abierta. Pero recordaba paso a paso haberla cerrado.
Alex apareció observando me desde que desperté hasta cuando comía.
Transcurrió un mes. Todo estaba bien con Alex, Katie y Alice.
A Lane lo veía de vez en cuando, después de todo somos vecinos.Las cosas no eran como hace unas semanas atrás, Alex estaba cambiando mi vida.
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Tulpas
Mystery / ThrillerUna adolescente en un momento de ocio experimenta de forma extrema la soledad, llevando a crearla un tulpa para que sea su amigo y le haga compañía, al transcurso cuando comienza a involucrarse con su compañero de primaria este empieza a revelar su...