Sentado en una esquina de la habitación,y yo dándole la espalda al espejo del otro lado.
Observé en todas direcciones buscando una salida.
Note que me miraba fijamente a pesar de que su cabello oscuro y alborotado cubría poco menos de la mitad de su rostro.
-Eres bonita, aún así deberías arreglarte un poco.- mostró una sonrisa esplendorosa.
Cubrí mi rostro con mi pelo de inmediato para no mostrar mi cara sonrojada.-¿Qué eres ?
-Soy Alex y puedo ser lo que tú quieras que sea.- Dijo mientras se levantaba del suelo.
Comenzó acercarse hasta mí,extendiendo su mano en señal de saludo.
Puse mi mano correspondiendole.Atravesó mi mano. Era como un fantasma, tan solo yo lo podía ver y oír.
Por las noches al charlar debía susurrar para que mis padres no me oyeran. Compartiendo opiniones de diversos libros.
Pasó una semana.
Me connvenció de comprarme ropa nueva y cortar las puntas de mi pelo.
Al día siguiente todos me miraban como si resplandeciera. Ya no eran miradas de desaprobación, si no de asombro.
- De algo sirvió ,no? Sólo pude voltear y sonreírle.
-Hola, linda blusa. Soy Katie.- Con una sonrisa pareja dijo mi compañera de literatura.
Su cabello castaño corto y rizado, de pecas, ojos grandes y oscuros. Muy crítica y cuestionadora. Partícipe en el club de periodismo y debate.
Esa era Katherine Beech.-Hola, soy Hannah. Creo estar en la misma clase de literatura que tú.
- Puede que hayas pasado desapercibida con tu timidez.- rió a carcajadas.- En fin quería invitarte a mi casa hoy a las 19:00, haré una junta con mi mejor amiga.
-¿ Y por qué yo?- sentí temor de perderla.
- Porque estamos aburridas de ser sólo las dos y me pareciste agradable. Ten. Aquí mi dirección y teléfono celular.
Se fue sonriendo y casi saltando. Desbordaba alegría.
No me había dado tiempo siquiera de pensarlo. Pero quería tener amigos, así que no lo dudé.
La mayor parte del tiempo esta última semana pasaba mis ratos con Alex. Pedí tiernamente que se quedara en el hogar y no me siguiera esta vez.
- Por favor, necesito que no me sigas por esta vez.
-Ve, yo no importo. - murmuró sentado en un rincón, ocultandose entre sus piernas y su capucha.
-Si quieres me quedo.
-No, ve o perderás tu oportunidad.- Insistió
con un tono de "quédate junto a mí".Fui sin drama alguno, pero no podía parar de sentirme culpable por abandonar a la primera compañía que tenía en años.
En casa de Katie conocí a Alice Hart. De cara fina , ojos claros, pelo negro como el hollín y delgada, casi sin figura alguna.
Katie y Alice insistieron en hacer llamadas telefónicas y contar secretos. Pero en mi vida no había hecho más que leer libros o vagar por la internet. Esa noche fue fantástica.
La simpatía de Alice sumado al carisma de Katie hicieron que riera como nunca. Contando historias y bromas, parecido a que hubiesen nacido para dedicarse a tal oficio.
Por la mañana regresé al hogar. Al ingresara mi habitación esperaba encontrarme con Alex.
Quizás la idea de hacer amigos lo desvaneció de mi mente al ver mi cerebro que ya no lo necesitaba.
-Me siento realmente estúpida. Él fue mi compañía, aunque era yo misma era quién me acompañó.
- Que bueno que lo tienes claro.- Apareció de entre las paredes.
-Me alegro de que no te hayas marchado.
-Jamás te dejaré sola.
Estaba verdaderamente feliz de estar con alguien que me comprendía y ayudaba. Todo marchaba bien.
Jamás marchaban tan bien las cosas para mi... jamás.
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Tulpas
Mystery / ThrillerUna adolescente en un momento de ocio experimenta de forma extrema la soledad, llevando a crearla un tulpa para que sea su amigo y le haga compañía, al transcurso cuando comienza a involucrarse con su compañero de primaria este empieza a revelar su...