Capítulo 3: Integración

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Además de mi amigo ( que se hacia llamar Alex a si mismo) ahora me juntaba con 2 niñas, una del taller de artes y otra de mi clase de literatura. 

Caminando por el pasillo para ir en busca de unos libros a mi casillero se me cruza Lane Aldrich, presidente estudiantil.

- Me sorprende cómo la gente cambia tan rápido repentinamente, solo para tener "amigos".- lo tiró como si no estuviese presente.

¿Que se creía él? Nunca le costó trabajo conseguir amigos, el chico de rubio ceniza, ojos color miel de tez blanca, pero un poco más bronceada que la mía. De gran actitud y coraje.

-Hannah no debes preocuparte por lo que diga gente engreída.- dijo Alex apoyado en un casillero cerca del baño, a tan solo unos metros delante de mi.

Sus palabras me calmaron un poco, no tenía porqué sentirme así con quién nunca he hablado, ¿sería porque en algún momento me gustó? No importaba, le sonreí a Alex. Habían transcurrido 2 semanas desde que terminó el período de pruebas, mientras caminaba hacia la conserjería, porque un niño en el salón estaba vomitando, al cruzar por dirección pude ver a Lane, sentado frente al director. Siendo reprochado y cuestionado por su baja de notas.

A pesar de que había sido algo cruel conmigo ,al ver esa escena no bien me sentí mal por decir. Solté un suspiro. Se dio vuelta, dandose cuenta de que ahora sabía sobre su situación.

El chico perfecto; guapo y de buenas notas. Ya no era tan perfecto. Tenía sus problemas, igual que todos. Salió de Dirección rozando contra mi hombro.

-Espero que te guardes lo que acabas de oír.- se fue sin mas que decir.

¿Era eso una amenaza? O más bien era un simbolo de confianza. Lo tenía en mis manos y él lo sabía.

- Deberías decirle a todos que no es tan perfecto. Él fue malo contigo.- dijo Alex seguiendo mis pasos. 

-Quizás más adelante.- Alex parecía un poco sobre protector.

Regresamos a casa pasado el medio dia. Estacionado en la casa del lado había un camión de mudanzas con varias cajas siendo bajadas de la parte trasera y al lado se encontraba un auto blanco de donde se bajó alguien conocido: Lane, el presidente estudiantil.

Yo parada junto a un arbusto y a mi lado Alex, se volteó a verme con una cara tan seria, pero reflejaba tristeza. Ingresé a mi hogar.

-Hannah, no sientas pena por él. Es una mala persona.-Resopló el pelinegro

Silencié mi boca por un minuto, pero había una tormenta en mi mente. Lane tenía problemas y por eso tenía ese rostro, además de la mudanza.Quizás sentía compasión por mi misma , pero aún así.

-No creo que sea una mala persona,Alex...creo que se siente más bien solo.

-Como quieras creer.

-Sé que quieres cosas buenas para mí, pero solo eres un amigo imaginario.

Con su cara angelical hizo unas muecas de enfado y subió hasta la habitación dejándome atrás.

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