Capítulo 3🥀

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(...)

Sonó el timbre para ir a casa, junté mis cosas y espere a Ámbar así nos vamos juntos, una vez que terminó nos fuimos a casa, vivíamos muy cerca, cosa que desde ahora podemos irnos y volver juntos, para hacer las tareas nos quedaba cerca a ambos. Llegamos a la casa de ella y me invitó a pasar pero me negué ya que quería llegar a mi casa y darme un baño porque tengo una sorpresa para Ámbar, llegué a mi casa, comí algo rápido y me entré a bañar, salí listo, me fije la hora y faltaban 30 minutos para ir a rehabilitación, agarré dinero y salí a buscar a Ámbar. Toqué su puerta y ella abrió y nos fuimos. En el camino íbamos hablando bastante hasta que llegamos.

- Buenas tardes a todos – Dijo ella

-Buenas tardes – Repetí yo

- Buenas tardes a todos, bueno quiero que cada uno me cuente como les fue hoy, si han echo lo que no tenían que hacer, quiero saber todo.

Empezaron a contar lo que habían echo todos, en la clase de rehabilitación hay gente adicta ah muchas cosas, por ejemplo al alcohol, a distintos tipos de droga, a los robos, al cigarrillo y muchos más, pero todos somos buenas personas, de eso estoy seguro. La fisiatra es muy buena persona ya que a pesar de nuestros errores nos ayuda y apoya.

-Bueno Ámbar, ¿Tienes algo que contarnos? - Le preguntó la fisiatra.

- ¡Sí! - Se levantó de golpe con una sonrisa en su rostro, es la primera vez que la veo sonreír tanto, creo que no tendría que haber echo lo que hice – Bueno primero que hoy un profesor de arte me invitó a su clase para ver unos dibujos míos pero los perdí. Pero lo bueno es que quiso que pinte enfrente de él... y ¡Ahora estoy en su clase!, eso me hace muy feliz.

- Que bueno Ámbar y déjame decirte que es la primera vez que sonríes. Bueno ahora la pregunta más importante ¿Has vuelto a tocar un cigarrillo o una botella de alcohol?

- ¡No! Y no lo quiero volver a hacer, tiré todos mis últimos cigarros y el alcohol lo tiré por el fregadero.

- ¡Muy bien Ámbar! - Ambas chocaron los 5 – Bueno Jason tu turno.

- Bueno – largué un suspiro – Me hice amigo de una chica, estoy muy feliz, no me siento solo como antes, ella dibuja muy bien, me hizo un retrato, es más lo traje, miren – Lo saqué de mis bolsillos y lo mostré – No volví a tocar un cigarro ni ningún tipo de droga y estoy muy orgulloso.

- ¡Muy bien Jason! Y por casualidad ¿Tú amiga es Ámbar?

- Sí, es ella y es la primera amiga que tengo... Señora ¿Le puedo hacer una pregunta?

- Ya lo estas haciendo pero si, dime.

- ¿Por qué es fisiatra?

- Bueno es una larga historia – Ella tomó asiento – Mi hijo era un adicto a las drogas, siempre le decía que eso era malo, que lo deje, pero nunca me escuchó. Una vez volví de un trabajo que no era este y lo encontré en su habitación muerto, llamé rápido a la ambulancia pero era tarde y me dijeron que murió por sobredosis, es por eso que no quiero que más gente pase lo mismo, y así puedo ayudarlos.

- Wow señora, no sabíamos eso – Dijo Ámbar.

- Bueno ya terminó la hora, pueden irse.

Todos salimos del edificio y Ámbar se iba a ir a su casa pero la detuve y le dije si quería ir al cine que iban a dar una buena película y aceptó gustosa. Entramos al cine, compramos las entradas y entramos a la sala, apagamos nuestros celulares y empezó la función. Luego de 2 horas nos dirigimos a una pizzería.

(...)

- Gracias Jason, la pizza estuvo muy rica. - Me dijo de camino a casa.

- De nada, la próxima pagas tú.

- Si.

- Tengo algo que decirte.

- Claro dime.

-Yo... yo saqué tus dibujos.

- ¿Que? ¿Por qué? - Dijo mirándome fijamente.

- Porque... no quiero que te alejes de mi.

- ¿Por qué me alejaría Jason?

- Porque te irías a otra universidad y no te volvería a ver.

- Hay no seas tonto Jason, no te dejaría. ¿Tú crees que por fin, que consigo una amistad me iría? Pero por favor deja de pensar tonterías.

- ¿Entonces no te irías?

- No – Me contestó y yo la abracé - ¿Por qué me abrazas?

- No lo sé, solo lo hago. - Me separé de ella y seguimos caminando hasta su casa – Me encariñe muy rápido a ti Ámbar, no te alejes por favor.

- No lo haré Jason – La volví a abrazar – Bueno hasta mañana Jason, ¿Te espero a las 7:00?

- Sí, a las 7:00 te busco.

- Bueno adiós

Me dió un beso y entró a su casa y yo seguí camino a mi casa. Llegué, acomodé mis cosas para la escuela y me acosté a dormir.

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Vallan a leer mis otras historias por fis.

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