Capítulo 4🥀

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La alarma sonó, hora de levantarse, me fuí a bañar y bajé a desayunar mi café con tostadas y mermeladas, me puse a ordenar un poco hasta que sonó la puerta, tome mis cosas y nos fuimos, llegamos a la escuela y entramos al salón encontrándonos con todos mis compañeros, me pareció raro ya que siempre somos los primero en llegar, me fijé la hora y la clase había empezado hace 5 minutos, con razón no había casi nadie en el pasillo. Nos fuimos a nuestros asientos y empezamos a copiar la tarea.

(...)

- ¿Que querés pedir? Yo te lo pago – Le dije

- Mmm, un sándwich de jamón y queso y un jugo de naranja por favor.

- Son $250 – Dijo la atendedora de la cafetería.

- Tenga – Le pagué y nos fuimos a sentar.

- ¿No vas a comer nada?

- No, ya desayuné en mi casa, tú come tranquilo – Mi celular comenzó a sonar – Tengo que contestar, ya vengo. - Salí de la cafetería - ¿Hola?

- Hola si ¿Con la señorita Ross?

- Si, ¿Quién habla?

- Soy del hospital, su abuela está internada, tuvo una ACV..

- ¡¿QUE?! ¿En qué hospital?

- En el "Hospital Nacional Argentino"

- Voy de inmediato.- Corté la llamada y entré corriendo a la cafetería con la mirada de todos en mí – Mi abuela... hospital... me tengo que ir – Dije llorando.

- A ver Ámbar, tranquilizate.

- Mi abuela está en el hospital internada por que tuvo una ACV y tengo que irme – Dije llorando

- Yo te acompaño – Él se paró, agarró la comida y la tiró al cesto de basura, se puso la capucha y me abrazó y yo se lo correspondí, realmente necesitaba esto aunque todas las miradas estén en nosotros 2 – Gracias Jason

- Vamos al hospital – Se puso la capucha, me limpió las lágrimas, me tomó de la mano y salimos corriendo- ¿En que nos vamos?

- No lo sé Jason – Respondí

- ¡Ya sé! Vamos a mi casa, ¡Corre!

Salimos corriendo a toda velocidad a la casa de Jason, me dijo que lo espere afuera, de pronto las puertas del garaje se abrieron y de allí salió el en una gran moto hermosa, era negra y azul y era grande. Me dio un casco y me subí, en cuestión de minutos estuvimos en frente de las puertas del hospital. Entré corriendo y me dirigí a recepción.

- Buenos días, soy Ámbar Ross, nieta de María Ross.

- Oh, su abuela está en la habitación – Se fijó en la computadora-... Habitación 99.

- Gracias – Me dirigí a donde estaba Jason – Ya se donde es la habitación vamos.

Salí corriendo del primer piso para el ascensor, entramos y apreté para ir al 3er piso, el ascensor se detuvo en el piso correcto y salí corriendo mientras aguantaba mis lágrimas. Llegamos a la habitación, suspiré antes de entrar y abrí la puerta.

Verla ahí conectada con tantos cables y demás me partió el alma. Solté un sollozo pero fui contenida por Jason, él me volvió a abrazar. Entré a la habitación y me senté en la silla al lado de la cama, agarre su mano y me puse a llorar otra vez.

-Abuela, cómo desearía que yo esté en tu lugar. Desearía que... no estés ahí y estés acá conmigo.

- Ámbar querida – dijo ella débilmente.

- ¡Abuela! ¡Despertaste! - La abracé fuertemente.

- Auch, cuidado niña, me vas a aplastar.

- Perdóname. No quiero que te vallas de mi lado abuela.

- Hay Ámbar, a pesar de que tus padres sean un desastre, tú eres una persona increíble

- Gracias abuela, prometo no dejarte nunca – Dije llorando.

- Y yo no te lo prometo porque se que no me queda mucho por vivir.

- Abuela no digas eso por favor.

- Y dime ¿Quién es ese chico? ¿Es tu novio?

- ¡No abuela cómo crees! Es raro que diga esto pero él es mi amigo.

- Mejor amigo mejor dicho – Dijo Jason – Un gusto señora Ross, mi nombre es Jason Smith.

- Él gusto es mío, creí que mi nieta se quedaría sola y sin amigos para siempre. - La abuela y Jason se empezaron a reir de ese comentario.

- ¡Abuela creí que me querías! - Dije fingiendo estar indignada.

- Ya querida, no seas dramática.

Seguimos conversando hasta que la hora de visita terminó y teníamos que irnos pero no quería dejarla sola así que me ofecí a quedarme esta noche a cuidarla, Jason ya se fue hace rato y la abuela se había quedado dormida aśí que aproveché a ponerme un rato con el celular. Mi celular sonó, era Jason preguntó si seguia dormida y le respondí: "si aunque mañana voy a ausentarme a la escuela", mañana tenía arte así que le tendría que avisar al profesor que no voy, le mandé un mensaje a profesor "Buenas noches profesor, disculpe la hora pero quería comunicarle que mañana no podré asistir a su clase debido a unos problemas personales, espero que me disculpe y adiós". Dejé el teléfono cargando y me dormí.

Al día siguiente...

Me desperté y fuí al hospital pero antes entré a la cafetería a comprar un café y algo de comida para llevar a la habitación. Subí al ascensor y llegué a la habitación, dí 3 golpes y me abrieron.

Saludé al entrar, entregué el desayuno y me senté en una silla que había ahí.

- ¿Cómo sigue señora Ross?

- Bien Jason, gracias por preguntar.

- No es nada señora – Respondí.

- No era necesario que vengas Jason. - Me dijo Ámbar.

- No es nada Ámbar, sólo quería traerles algo para comer y preguntar cómo seguía tu abuela.

Seguimos conversando hasta que se hizo tarde y volví a casa, Ámbar no quería ir a rehabilitación pero su abuela la convenció de que tendría que ir y que no le vendría salir un poco ya que llevaba tiempo sin salir de esa habitación. Sentí la puerta sonar aunque creí que era mi imaginación pero no, era la puerta. Bajé corriendo las escaleras y abrí la puerta viendo a Ámbar.

- ¿Que haces aquí?
- Te vine a buscar para irnos juntos.

- Ah cierto, busco mi campera y vamos. - Busqué mi abrigo y salí cerrando la puerta con llave – Listo, andando.

La tarde se me pasó volando y era muy tarde para volver al hospital así que llamé a mi abuela y le llamé para decirle que no podía ir porque era muy tarde, ella me dijo que estaba bien, así que me quedé mirando una película en mi casa. Horas más tarde me fijé la hora y eran la una de la mañana.

- Jason son la 1 am. Me iré a dormir. Si quieres puedes quedarte a dormir en el sillón.

- Claro, descansa.

- Adiós. - Subí a mi habitación y me dormí hasta el otro día.

Addicted  To YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora