Me desperté por el sonido de la alarma, hice la rutina de siempre y salí a buscar a mi amiga, llegue y nos fuimos juntos a la escuela. Extrañaba esto, se veía una sonrisa en su rostro porque hoy tiene arte nuevamente y debe tener tantas ideas locas en su cabeza, sus ojos verdes brillaban, nunca había visto ese brillo tan radiante, largué una carcajada y me miró raro, si supiera lo que estoy pensando pensaría que soy muy cursi. Entramos al edificio y fuimos a buscar nuestros libros para entrar al grado, nos sentamos y 5 minutos después entró el profesor. Se acercó a nosotros y le dijo algo a Ámbar que no escuché.
- ¿Que te dijo?
- Nada, que sentía lo de mi abuela. - Se puso triste y el brillo de sus ojos desapareció.
- No te preocupes, sólo quería ser amable.
Nos pusimos a copiar las tareas, teníamos que hacer un trabajo grupal y nos tocó con distintas personas, que mala suerte. A Ámbar le tocó con el chico más agrandado del curso y a mí me tocó con la chica la hermana de él, que es un asco de persona. Nos sentamos con las personas que nos tocó y empezamos a hacer el trabajo, mi compañera no sabe nada, no sé como puede ir a último grado de secundaria. Cada vez que me daba vuelta veía a mi amiga darle un golpe el la nuca a Jackson, su compañero de trabajo y me daba risa.
- ¿De que te ríes? - Preguntó la chusma de al lado mío.
- Nada que te importe – Le respondí seco.
- Que malo que sos. - Rodó los ojos.
- No, no soy malo, sólo que no me caen las chicas que se creen reinas de la escuela para tratar mal a todo el mundo – Le respondí.
- Hay ya. Que pesado. - Rodó los ojos y se empezó a retocar el maquillaje.
- ¿No piensas ayudar? - dije mirándola fijamente.
- No.
Que chica tonta, que ni se crea que le voy a hacer la parte de ella porque está re equivocada, empecé a escribir, el tema de nuestro trabajo práctico es el medio ambiente, cuyo trabajo coincide en hacer una maqueta, un video y una exposición oral, mi compañera es bastante maleducada, no ayuda, se la pasa acomodando su maquillaje y sólo le gusta mandarme, y eso conmigo no va. Por suerte tocó el timbre. Junté mis materiales y salí a esperar a Ámbar.
- ¿Cómo te está llendo con Jackson? - Le pregunté.
- Muy mal, me tiene cansada, sólo se la pasa mirándose en un espejo y yo aprovecho a pegarle en la nuca- Hizo cara de malvada y yo reí.
- Que mala suerte la nuestra.
- Si, la verdad que si, bueno ¿Que vas a pedir? Tengo hambre.
- Y igual pero no pediré nada. Quizás más tarde.
- Okey, entonces pido yo.
Me senté en una mesa a esperarla y me puse con el celular, al rato llego y empezó a comer, hablábamos y hablábamos hasta que tocó el timbre y yo volví a clase, tenía taller de carpintería y Ámbar de Arte, así que cada uno tomó su rumbo.
Hoy volvía a clases de arte, estoy muy ansiosa y feliz, hace unos cuantos días no toco un pincel y no huelo ese relajante olor a pintura fresca que tanto me gusta. Entré y estaba el profesor esperándome con todo preparado y los demás compañeros estaban formados en ronda, pero me llamó la atención que haya un caballete en el medio de la ronda.
- Buenos días a todos. - Saludé en general para no quedar mal.
- Buenos días, ven Ámbar siéntate acá. - Señaló el asiento que mencioné antes y me senté – Bueno alumnos, como ya estamos todos voy a explicar porqué el único asiento del medio lo ocupa Ámbar. Lo que sucede es que el día de hoy ella va a dar la clase.
- ¡¿Qué?! - Dije sorprendida – Yo... no creo que eso sea correcto.
- Claro que si, sos una chica muy cerrada y demuestras tus sentimientos a través de la pintura, así que quiero que se lo demuestres a los demás a tu forma así los inspiras.
- Bueno.
- Toda tuya la clase, adiós. - El profesor se fué y todos me miraban.
- Bue... bueno – Suspiré para relajarme.
- ¿Cómo haces para pintar tan profundo? - Me preguntó una chica.
- Dime ¿Cuál es tu nombre?- pregunté
- Belén.
- Bueno Belén y demás chicos y chicas, yo pinto con mi corazón, lo primero que no me pueden faltar son estos – Señalé mis auriculares – Se preguntarán el porqué, y es porque la música me inspira demasiado. Busco una canción que más me gusta y la transmito en forma de arte. A partir d ahora todos saquen sus auriculares. Bueno, pongan una música que más les guste. Y no quiero colores vivos, quiero colores oscuros, que den tristeza. Y... ¡Comiencen a pintar! Yo haré lo mismo.
Me puse los audífonos y empecé a pintar trazo por trazo, de un lado al otro y así fue que fui creando un rostro llorando, y sólo con Blanco y negro, empecé a sombrearlo con lápiz gris claro y gris oscuro, agarré lápiz color carbón y comencé a hacer el cabello y los contornos de toda la cara. Una vez terminado le puse a un costado del cuadro mi firma y la fecha de hoy. Me saqué el delantal y empecé a recorrer a todos mis compañeros para ver que tal les fue y me llevé una gran sorpresa, todos estaban muy bonitos y perfectos. Una vez que todos terminaron volví a hablar.
- Y ¿Cómo les fué?
- Muy bien – Dijeron todos al unísono.
- Me alegra saber eso. Bueno cómo todavía nos queda mucho tiempo, quiero que cada uno pase con su cuadro a contar su historia y el porqué hicieron esa pintura, que fue lo que los inspiró tan libre y profundamente. - Todos empezaron a contar sus historias y eran muy bonitas hasta que me tocó a mi.
- Y ¿podemos ver tu pintura?
- Claro – Di vuelta el cuadro.
- Wow, está muy lindo, pero queremos saber tu historia ahora.
- Bueno... es muy complicada pero se las diré. Hace unos días a mi abuela le dió una ACV y murió hace 4 días, es por eso que hice ese rostro, es la cara de mi abuela. Y ¿Quieren saber algo más?
- Si, queremos saber de tu vida.
- No es muy agradable, soy una adicta al alcohol y al cigarrillo pero que va a rehabilitación, mi familia me utilizó para sus negocios. Mi mamá está en la cárcel y mi papá está muerto – Dije seria ya que no me gusta hablar de mi pasado.
- Lo siento, no creímos que te iba a afectar.
- No tienen que pedir disculpas por nada – En eso tocó el timbre de recreo – Bueno nos vemos chicos.
- Nos encantó tu clase, ojala nos des más seguido.
- Gracias, yo también la disfruté mucho.
Salí del taller de arte y de a lo lejos vi una sombra alta detrás de las gradas, sabía quién era así que fui a buscarlo. Me acerqué y le tapé los ojos para sorprenderlo pero me agarró fuerte las manos haciéndome daño ambos manos, que bruto.
- Hay, soy yo – Dije y rápidamente me soltó.
- Perdón.
- No pasa nada. Dime cómo te fue.
- Bien, mira tengo un regalo para tí. - Me dió una bolsa bastante grande, la abrí y había una caja
- ¿Y esto?
- Es para que guardes tus cosas de arte.
- Hay. Gracias – Le dí un abrazo.
- Y a vos ¿Cómo te fue?
- ¡Bien! Hoy me tocó hacer la clase a mi sola.
- ¡Increíle! - Dijo gritando - ¿Y te gustó?
- Mucho.
Nos quedamos ahí sentados hasta que tocó el timbre para volver a clases normales y así todo el día hasta irnos a casa, a rehabilitación y de ahí nuevamente en casa lista para comer, bañarme e ir a dormir.
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Addicted To You
RomanceEsta historia cuenta la vida de 2 adolescentes de 19 años con pasados traumadores y con adicciones. Juntos se conocen en rehabilitación y forman un fuerte lazo de amistad.... ¿Podrán estos 2 adolescentes cumplir sus metas y espectativas? Historia 10...