▪️21▪️

2.9K 414 60
                                    

De todas las palabras que podía llegar a escuchar, adoptado no era una de ellas.

A la mente de Jimin parecía costarle procesar su significado, incluso cuando su corazón ya la había entendido primero.

— ¿Qué…? ¿Adoptado? — preguntó con una voz tan apagada que apenas sí salió de su garganta.

— No somos tus padres de sangre, cariño. Lo siento — se disculpó Chaeyeong. — Te conocimos cuando apenas tenías dos años. 

Dolía decirle toda la verdad a Jimin pero al mismo tiempo se iba sintiendo aliviada. Habían sido muchos años guardando el secreto, escapando de la verdad. Y sabía que Jimin, en algún momento de su vida, merecía conocerla. Aunque no se esperó que fuera tan pronto. Porque para ella, y sobre todo para su esposo, todavía lo era.

Pero ya no había vuelta atrás.

— La mujer que llama es Hana. Ella es tu verdadera madre. Estuvimos en contacto con ella un tiempo y luego… — Chae hizo una pausa. — Tuvimos que cortar toda conexión con ella. 

¿Su verdadera madre? Esa voz…que lo buscaba. ¿Era su mamá? Jimin aún no podía entenderlo. Pero lloraba…Porque todo su mundo se estaba viniendo abajo.

— ¿Ella…me abandonó? — preguntó entonces. Fue lo que más rápido pudo formular en su cabeza. Y quizás la pregunta más importante de todas.

— Ella apareció un día en la casa. Se metió buscando calor. Hacía mucho frío en ese invierno — le contó Minjun ahora. — Nos asustamos cuando la vimos. Creímos que habían entrado a robar. Pero luego te vimos…

— Traía un pequeño bebé con ella. No pudimos echarla. Necesitaban ayuda. Y desde ese día tú y yo hicimos una conexión, mi niño — continuó la mujer recordando ese especial momento — Se quedaron con nosotros unos días…y luego ella simplemente se fue. Y te dejó con nosotros. 

— ¿Cómo que se fue? ¿Y la dejaron irse…y dejarme? — esta vez la voz de Jimin salió enojada. Empezaba a comprender que fue un niño abandonado. Fuese quien fuese su madre real, no fue capaz de llevarlo con ella. 

— Ni siquiera nos avisó. Solo nos levantamos un día y ella ya no estaba. Solo estabas tú…con una nota — explicó Minjun. 

— Y desde entonces has sido nuestro, bebé — añadió Chae.

— ¿Qué? ¿Solo así? — Jimin sonaba indignado y eso le rompía el corazón a su madre. Porque ahora el chico no podía escuchar sobre la familia que decidió cuidarlo, solo podía pensar en la que lo dejó atrás. 

— Hacía bastante que nosotros teníamos problemas para concebir — explicó su papá. — Así que…fuiste como un milagro.  

— Jimin, para nosotros siempre vas a ser nuestro hijo. No queremos que lo olvides nunca — Chae intentó acercarse a abrazarlo, contenerlo, pero Jimin se levantó rápidamente y no dejó que ninguno de los dos lo tocara. Ahora no podía hacer eso. 

Solo podía pensar en que había vivido una mentira. 17 años de mentiras, de engaños. De ser alguien quien en realidad no era. 

— No entiendo….¿Por qué me abandonaron? — insistió en saber.

— No lo sé, amor. Hana nunca nos dio las explicaciones. Solo decía que era peligroso para ti vivir con ella — Chae resistió el dolor del rechazo de su pequeño y continuó con la historia. Ya no quería guardarse nada.

— Sí, y aún así apareció tiempo después para saber de ti. Quería saber cómo estabas, si eras feliz.

— Ella parecía cada vez más interesada en ti. No dejaba de llamar. Teníamos miedo de que quisiera recuperarte — confesaron eso último con mucho miedo. — Así que dejamos de responderle. Tú ya eras nuestro pequeño. ¿Con qué derecho aparecía a querer hablar contigo después de dejarte? A Involucrarse en tu vida. No podíamos dejarla. Tú aún no sabías nada.

Almas Gemelas - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora