𝐊𝐢𝐧𝐠 [Kookmin]

Capítulo 23.

Llamó a la puerta y después entró. Los tres omegas reían, parecía que ni siquiera lo habían escuchado llegar, pero en cuanto estuvo dentro, sus feromonas lo delataron, pues Jimin lo miró al instante.

—Chicos, necesito hablar con Jimin —dijo.

Jieun asintió, poniéndose de pie después de darle un abrazo al omega. Taehyung también se puso de pie y tomó la mano que la omega le ofrecía para ambos salir de la habitación.

—¿Ahora qué, Jungkook? —preguntó, soltando un suspiro.

—Los ancianos se enteraron de lo que pasó hoy —soltó.

Los ojos de Jimin se abrieron grandes, negando. Sus ojos llenándose de lágrimas y temblando de miedo de solo pensar en que lo podían separar de su cachorro.

Jungkook se acercó, soltando sus feromonas, Jimin lentamente comenzó a tranquilizarse, pero seguía con miedo.

—Tenemos que inventar una excusa creíble.

—Digamos que estamos bien y solo estaba de vacaciones —dijo lo primero que se le vino a la mente.

—Ellos no creerán eso, Jimin —contestó bajo.

—Entonces digamos que no sabía sobre el cachorro y que vine a Daegu a pasar una temporada, pero que no tenía pensado escapar con el bebé. No quiero que me alejen de mi hijo, Jungkook.

—Escucha, pensé en que les diremos que yo mismo te mandé a Daegu para mantener tu identidad secreta, al mismo tiempo, para que pasaras el embarazo tranquilo y relajado, después de todo, el cachorro en tu vientre es el próximo heredero, ellos creerán que tomamos esta decisión por el bien del cachorro.

—Está bien, lo que sea que haga que ellos no me condenen y me quiten a mi bebé.

—Eso no es lo que me preocupa... Si les decimos que estamos bien, ellos querrán una boda para comprobar que no les mentimos... Te hice tanto daño, no quiero herirte más, tampoco quiero obligarte a tomar un cargo que no deseas, ni a fingir que me amas. Yo sé que te herí tanto, nos herí y no puedo volver el tiempo atrás, pero ahora solo quiero ponerte primero y tomar decisiones en las que estés de acuerdo y que ninguna te perjudique.

—Está bien.

—Jimin, no quiero obligarte a que te cases conmigo, no quiero que nuestro cachorro crezca en un hogar donde nosotros seamos indiferentes cuando estemos juntos, no quiero que esto se vuelva una condena para ti.

—Y yo no quiero que me alejen de mi cachorro, Jungkook ¿No lo entiendes? —sus ojos estaban rojos.

—Bien... Al menos déjame intentar arreglar todo, quiero reparar todo el daño que les hice, voy a reparar tu corazón y no me cansaré hasta que me perdones por todo lo que te hice, no importa cuanto tiempo me lleve, aunque no me perdones nunca, pero quiero que no te sientas estancado mientras estás conmigo o que te sientas obligado a estar a mi lado por el cachorro.

—Entonces hazlo, demuéstrame que de verdad te arrepientes y que esto no es más que una actuación para no quedar mal con los ancianos o con el pueblo. Demuéstrame que no haces esto por esa maldita corona.

Lágrimas bajaban por sus mejillas. Jungkook asintió rápidamente, una gruesa lágrima corriendo por uno de sus ojos.

—¿Puedo abrazarte? —preguntó.

Jimin lo pensó, pero después asintió.

Jungkook se acercó lo suficiente para en volverlo en sus brazos, enterrando su rostro en su cuello donde olfateó hasta llenarse del aroma de Jimin y del cachorro.