16 & Embarazada 《Libro 01 》

» UNO

ASHLEY PDV

Y ahí estaba yo, un miércoles por la tarde, sentada en los asientos color marrón oscuro de la sección de ginecología del hospital North West. A mi lado se encuentra Harry, mí novio, quien mueve nerviosamente sus manos y sacude repetidamente sus risos color chocolate. 

Sinceramente no sabría decir quién tiene más miedo o quien demuestra más nervios en este momento, si él o yo. La situación en la que nos encontramos sinceramente no es la mejor de todas y solo estaba segura de una cosa; Nada de esto estaría pasando si no hubiera aceptado ir a esa estúpida fiesta hace más allá tres meses en casa de una de mis compañeras de Instituto. Solo me llevaron tres cervezas y dos vasos de vodka para que perdiera totalmente la cordura y no tomara conciencia de mis actos, aunque pensándolo bien ¿Quién lo hace cuando ya no puede mantenerse en pie? Agreguemos a esto, que era la primera vez que bebía en mí vida y claramente no solo acabé con una resaca como cualquier persona. Suelto un suspiro cansada y me encojo en el asiento moviéndome completamente nerviosa de un lado a otro hasta que la voz de Harry me saca de mis pensamientos;

—Tranquila, pase lo que pase estaré contigo.

—Lo sé—suspiro con nerviosismo—Es solo que tengo miedo Harry, esto es mi culpa.

—No amor esto es culpa de los dos, ambos estábamos ebrios y no sabíamos que hacíamos

—Sí, pero es que yo....—Callo, porque sinceramente ya no sabía que más decir. 

Harry sonríe satisfecho.

—Te amo Ashley y lo reitero; pase lo que pase estaré contigo. Somos un equipo.

Toma mi rostro entre sus manos y me besa solo como él sabe hacerlo. Lenta y pasional como siempre. Llevo mis manos hacia su esponjoso cabello y juego con él mientras me dejo sentir amada.

Harry y yo llevamos casi dos años juntos, me gustó desde el principio cuando lo vi por primera vez en aquel parque o mejor dicho, cuando cayó sobre en mí en el parque. 

Mi mejor amigo, Justin me había convencido de salir a pasear porque a esa hora del día estaba en aquel lugar la chica que le gustaba. Realmente no quería salir pero como siempre había logrado convencerme. Me había llevado al parque con la condición de comprarme un helado. ya que me convencen rápidamente con comida, caminábamos lentamente y sin preocupación alguna por las calles de la ciudad cuando un grito nos alertó por completo, cuando me di la vuelta solo logré ver una mata de risos y un cuerpo mucho más pesado y grande que el mío caer sobre mí. Para cuando logré levantarme con ayuda de aquel extraño, me di cuenta de que se trataba de un chico. Era alto de más o menos metro setenta, de ojos verdes intensos, con cabello rizado y desordenado, una sonrisa enloquecedora con unos pequeños hoyuelos marcándose a los costados de sus mejillas. Me bastaron tan solo un par de minutos para terminar completamente colada por él. Me había pedido disculpas unas quince veces si no es más, antes de decirme su nombre. «Harry», un lindo nombre para un lindo chico pensé. Me había comenzado a hablar sin importarle el resto de personas, mi amigo había desaparecido y me había dejado completamente sola con aquel chico extraño. 

Harry me invitó un helado esa misma tarde, recuerdo haber conversado mucho tiempo con él, recuerdo habernos tomado unas cuantas fotos e intercambiar número telefónicos, luego fue a dejarme a casa y beso mí mejilla antes de marcharse. Me quede de pie en el mismo lugar observando cómo se iba y me llevo por lo menos tres minutos salir de mi aturdimiento antes de entrar. No vi a mi amigo durante esa tarde, pero al fin y al cabo gracias a él conocí a la persona que me robaría por completo el corazón. Y ahora que recuerdo debo darle las gracias a Justin por ello, por qué si él no me hubiera persuadido de salir esa tarde, yo no habría conocido a Harry. Desde ese día en que Harry cayó sobre mí hemos sido inseparables, me tomo un par de meses enamorarme perdidamente de él y cuando me pidió ser su novia, acepte rápidamente sin pensármelo dos veces.