16 & Embarazada 《Libro 01 》

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Ashley PDV 

Hoy se cumplen exactamente dos meses desde que Harry y yo hemos vuelto a estar juntos. Actualmente tengo siete hermosos meses de embarazo, mi vientre ya no es aquel pequeño bulto que sobresalía de la ropa. Ahora es una pancita bien formada. La sensación de tener algo dentro de ti, que te alegra con tan solo una patadita, una movidita, aquellas que sientes aunque sea mínima, es simplemente maravillosa. El saber que mi nena crece cada día más y completamente sana no hace más que tranquilizarme. 

Emma me ha hecho ver las cosas desde una perspectiva distinta, ahora que he cumplido los diecisiete años ya puedo decir que mi rol de madre está definido, he pasado horas enteras pensando en lo que se vendrá y aunque sé que no será fácil y que tendré mucha ayuda quiero hacerlo por mí misma. Quiero criar a mi hija junto a su padre, quiero que seamos nosotros quien la eduquemos y le enseñemos el camino a seguir guiándola hacia lo que es correcto y lo que no. Harry a estado más preocupado de nosotras que nunca, siempre llega con algo para comer, algo que a la nena se le antoja o simplemente un regalo sorpresa. 

Hemos decidido ir de compras hoy, queremos comenzar a armar la habitación y también el guardarropas, ahora que sé y está más que confirmado que se trata de una nena quiero comprarle todo lo que necesite. Papá me ha pasado ayer por la noche una generosa cantidad de dinero, pero no lo ocuparé al menos no todo y no ahora. Tengo mis ahorros, los ahorros que serían para las cosas de Emma y esas gastaré hoy. No tardo mucho en estar lista, esta mañana me he duchado y vestido de inmediato así que lo único que hago es colocarme los zapatos y revisar mi maquillaje. Cuando bajo las escaleras saludo a mis padres quienes están sentados en la sala mirando alguna película en la televisión. Decir que no es extraño verlos a diario en casa sería una mentira. Por qué sí, es extraño más aún cuando no solía verlos por semanas, incluso meses. Me interno en la cocina y cojo un pastelillo que nana ha dejado preparado. Cuando escucho el auto de Harry estacionarse fuera de casa me apresuro a ir hasta la puerta. Cojo mi chaqueta por si me da frío más tarde y cruzo mi pequeño bolso a través de mi cuerpo. Me despido de mis padres y salgo de casa cerrando la puerta tras de mí. Harry me alcanza en los escalones y me besa profundamente. Emma patea y se mueve entre nosotros haciendo que me ría.

—Ya te sintió—Susurro contra sus labios. Los de Harry se curvan en una sonrisa y asiente, Emma sigue moviéndose—Ya nena—Pongo una de mis manos en mi estómago—Déjame disfrutar de tu papi un minuto.

—La siento—sus manos se encuentran con la mía y juntos acariciamos mi vientre—Tranquila nena, papi está aquí.

No sé cómo es que lo hace, pero siempre logra calmarla con tan solo hablarle. Nos montamos en el auto y Harry parte directo hacia el centro comercial. Mientras conduce una de sus manos se posa en mi rodilla. Saco la vista de la ventana y la poso en él.

—Estaba pensando que sería bueno tener una cuna en mi departamento también. Así cuando se vayan a quedar conmigo no dormirá entre nosotros ¿Qué dices?

—Me parece una gran idea, si estás bien con ello hagámoslo.

Estacionamos el auto en uno de los espacios disponibles del primer nivel del estacionamiento subterráneo. Los fines de semana esté lugar se llena completamente. Subimos las escaleras mecánicas con nuestras manos entrelazadas y cuando estamos ya dentro del centro comercial caminamos hacia las tiendas. Es realmente increíble que la ropa de bebé sea tan adorable y costosa a la vez. Ahora que lo pienso no quiero gastar mucho dinero en ropa que sé que no usara mucho tiempo ya que los recién nacidos crecen bastante rápido y toda esa pequeña y hermosa ropa queda simplemente ahí, casi nueva. Así que me organizo y compro estrictamente lo necesario. Claramente le compro la tenida especial con la que quiero que la vistan cuando nazca y con la que la sacaremos del hospital. Nos desplazamos hacia la sección de carriolas y elijo una de color morada con tonos grises que tiene mariposas dibujadas. Es una verdadera preciosidad.