16 & Embarazada 《Libro 01 》

» VEINTIDÓS

Ashley PDV

Me sentía de alguna manera feliz, no es que pudiera estar saltando de felicidad pero por un momento creí que tenía un momento de tranquilidad. Había decido decirle a Harry lo de la cita al ginecólogo. Quería que estuviera conmigo en ese momento, digo, es un momento que hay que recordar, no todos los días sabes el sexo de tu bebé. Pero sabía que no todo lo bueno puede durar para siempre. Cuando llego a su casillero le veo, una vez más besándose con Romina. ¿Qué se supone que tenía que hacer en momentos como estos? Absolutamente nada. La sonrisa de satisfacción que ella me da, es algo que no se me olvidará. Lo de decirle a Harry de la cita pasó a ser cosa del pasado.

No tenía ganas de ir directamente a casa, aún era temprano y sabía que si me iba me encontraría con Louis ahí. Y no quiero. No cuando él me ignora de la manera en que lo hace. Así que decido caminar un poco, una de las mejores cosas de Holmes Chapel es que hay bastantes parques, mucha vegetación y varios bosques donde puedes ir a pasar el rato. Claramente no iría al bosque, no sabiendo que para ir allí debo caminar mucho y eso le haría daño a bebé. Así que me conformo con un parque. Busco una banqueta desocupada y me siento en ella. Está da vista al patio de juegos, un par de nenes juegan en los diversos juegos que ahí allí para ellos.

 Una pequeña de coletas a los lados se columpia lentamente, mientras un nene al cual le falta uno de los dientes delanteros se desliza por el resbalin. Instintivamente llevo las manos a mi vientre, me encanta sentir como cada vez se pone más durito, por qué sé que aquí dentro está bebé, mi pequeño o pequeña. Aquel que sin duda alguna vendrá a alegrar de una manera u otra mi vida. Sé que el ser madre, sobre todo a mí edad no será fácil, sé que la gente se me queda mirando y sé que será peor cuando mi vientre crezca más. 

Sé que hablan de mí y hacen hipótesis de cómo ocurrió. Pero no me importa. Estoy a dos meses de cumplir los diecisiete años y para cuando bebé tenga casi diez meses yo habré cumplido los dieciocho años. Haré lo que sea para tener bien a bebé, lo cuidaré y protegeré con mi vida. Trabajaré duro para ser una buena mamá y enseñarle las cosas de la mejor manera posible. Y aunque Harry ya no esté con nosotros le enseñaré lo que es el respeto de todas las formas posibles. Cierro los ojos, dejando que el viento que sopla suave a esta hora me pegue a la cara, me encanta esa sensación de libertad, de frescura. Abro los ojos cuando siento a alguien sentarse a mí lado.

—Hola—Los hermosos ojos color mieles de Zayn me observan, tiene una sonrisa en su rostro y sus ojitos se hacen pequeños.

—Hola Zayn

—¿Qué haces aquí? Tu casa está hacia el otro lado.

—Lo sé—Me río—Se donde vivo. Es solo que no quería irme tan pronto a casa.

—Oh ¿Aún no arreglas las cosas con tu hermano?

—No—suspiro—Y es duro, por qué éramos bastante unidos y ahora ni siquiera mira en mi dirección.

—Solo debe procesar bien la idea de que será tío.

—Se está tardando bastante déjame decirte

—Los hombres somos lentos, para todo—Me río y él también lo hace.

—¿Y tú, que haces aquí?

—Iba a casa cuando te vi aquí y decidí pasar a hacerte compañía.

—Muy considerado de tu parte.

—¿Le dijiste a Harry lo del control del día Lunes?

—No y no se lo diré.

—Pero si estabas tan decidida a decírselo hace unas horas.