16 & Embarazada 《Libro 01 》

» TREINTA Y SEIS

Hoy se cumple exactamente un mes desde el nacimiento de Emma, mi pequeña nena cada día está más hermosa, se parece tanto a Ashley y a mí al mismo tiempo, es una mezcla perfecta entre ambos que me tiene realmente extasiado.

El tiempo que he pasado con ella es sin duda el mejor, el saber que cuando me despierte ella estará ahí me reconforta de una manera única. No ha sido fácil todo esto, pero yo estoy ahí para Ashley y ella está para mí, nos apoyamos mutuamente y nos damos ánimos para seguir, el ser despertado a mitad de la noche unas tres o cuatro veces no suele ser el mejor escenario pero no lo cambiaría por nada. 

Estas semanas que Ashley y Emma han vivido conmigo son increíbles de verdad, el despertar y verlas a ambas, el salir y volver al mismo lugar, el desayunar, almorzar y cenar los tres, el dar largos paseos de la mano con nuestra pequeña en su carriola, solo nosotros, mi familia es sin duda mi panorama favorito del mundo entero. Le sonrío a mi reflejo en el espejo mientras termino de abotonar mi camisa negra, desordeno un poco mis risos y cojo el perfume que está sobre el mueble de la habitación para rociar un poco sobre mi cuello.

—¡Harry cariño! ¿Estás listo? Sarah se molestará si no estamos ahí a la hora acordada—Sí así es, la excéntrica mejor amiga de mi novia y mi amiga había logrado juntarnos a todos para poder ir a cenar después de semanas de no vernos todos juntos. Me río sabiendo cómo se pondrá Sarah si llegamos tarde mientras me coloco el abrigo y la bufanda. Salgo de la habitación hacia la sala donde Ashley y Emma me esperan—¡Al fin!—Exclama cuando me ve.

—Ya, ya estoy ¿Vamos?—Meto las llaves del departamento en el bolsillo del abrigo junto con el móvil. Tomo a Emma entre mis brazos y ayudo con mi otra mano a Ashley a levantarse del sofá.

—Tardas más que una mujer Harry.

—Lo siento—Me inclino y dejo un suave beso sobre esos labios pintados de rojo— Pero sabes que me gusta verme bien.

—Cielo—Su mirada está sobre la mía—Tú siempre te vez bien, eres una persona hermosa.

—¡Eso es mentira!—Me río—Hace unos días me dijiste que me veía prácticamente como un zombie.

—Era algo más como un zombie sexy, como el de aquella película.

—Está bien te creo—Nos montamos en el auto luego de dejar acomodada y segura a Emma en su silla en la parte trasera, Ashley ríe y me besa antes de que pueda encender el motor—Te amo nena

—Y yo te amo a ti nene. Pero si no salimos ahora mismo Sarah enloquecerá.

—Lo sé, lleva planeando esto durante semanas.

—Tenía que coordinar un día en que todos estuviéramos disponibles.

Estaciono fuera del restaurante en poco tiempo, me bajo del auto para poder sacar la carriola de Emma mientras que Ashley la baja a ella, le quito el bolso antes de que pueda tomarlo y lo pongo en mi hombro. Entramos al restaurante e inmediatamente la presencia de Sarah está frente a nosotros.

—¡Al fin llegan!

Con cuidado y sin aplastar a Emma le da un gran abrazo a Ashley quien ríe y la abraza de igual manera, se vuelve hacia mí y me da primero un golpe y después un abrazo.

—¿Por qué el golpe?—Pregunto mientras acaricio mi brazo golpeado.

—Por robarte a mi mejor amiga—Me saca la lengua como una niña pequeña—Vengan, los demás están esperando.

La seguimos a través del lugar, subimos las escaleras que se encuentran por la parte trasera de donde están las mesas principales y caminamos hacia el lado izquierdo del lugar donde están todos los demás. Cuando nos acercamos nos saludamos calurosamente entre todos, no me había dado cuenta cuanto los había extrañado hasta este momento. El lugar por lo que entendí era un reservado. Sarah lo había apartado desde hace semanas y solo dio la fecha exacta de cuando vendríamos. Contábamos con una mesa espaciosa para nosotros seis, adornadas con velas y sobre nosotros un gran candelabro que supongo costaba más que mi móvil y mi carro juntos. 

Los demás se entretienen un rato con Emma, pasándosela de brazos en brazos mientras conversábamos, cuando la comida llega la dejamos en su carriola completamente dormida. Al fin después de tanto tiempo Zayn y Alexa estaban juntos, realmente me encantaba ver a Zayn de esa manera, sonriendo como bobo. Desde su última novia hace ya tres años atrás no lo había visto de esta forma. La comida que está frente a nosotros comienza a desaparecer poco a poco, para cuando el postre llega el estómago me duele de tanta risa que he soltado gracias a las ocurrencias y a las anécdotas de todos. Observo a mi pequeña ahora despierta en la carriola y me inclino para sacarla y ponerla en mis brazos, los demás me miran y veo a Alexa sonreír de forma realmente adorable, Zayn la abraza por los hombros y le da un beso en el lado de su cabeza.

—Se ven realmente tiernos juntos—Ashley los está mirando con una sonrisa aún más grande, Zayn y Alexa la miran también y está última baja la mirada sonrojada—Me encanta verte así de feliz Zayn.

—Gracias, aunque tú no te quedas atrás. Te ves realmente feliz con tu familia.

—Lo estoy—Ashley se apega a mí y yo le paso un brazo por los hombros atrayéndola a mí

—Ya no se sonrían tanto, ella es mía.

—Lamento decirte—Todos dirigimos la mirada a Justin—Que ella realmente es mía, la conocí primero y por ende tengo más de siete años de ventaja.

—Está bien—Bufo—La compartiremos—Los demás ríen y Ashley no se queda atrás pero hace más que eso, se inclina y me besa la mejilla suavemente.

La cena se acaba cuando son alrededor de las doce y media de la noche, completamente satisfechos y contentos nos despedimos luego de pagar la cena, nos prometemos que nos volveremos a encontrar todos juntos sin dejar pasar mucho tiempo, nos toma un poco más de tiempo separar a Ashley y Sarah y para cuando lo logramos son casi las una de la madrugada. Nos montamos en el auto y veo a mi novia comenzar a cerrar los ojos, esté sin duda había sido un largo y genial día para todos.