Jamás tu vida sabrá quién fui y qué hice por ti,
Jamás sabrás que sonreía al verte sonreír,
Jamás reconocerás el corazón vagabundo que te extrañará...
Jamás tendrás en cuenta que suspire en tu nombre y una copa de licor,
Jamás firmaré la sentencia donde me dicen que debo olvidarte;
Jamás serás lo que tanto soñé, porque fuiste cruel.
Tan cruel como la herida en un bebé,
Esa herida que dejaste en mi piel, que paso como pincel en lienzo marcando su paso.
Jamás sabrás que aun te recuerdo, un recuerdo nulo pero que aliento.
Jamás sabrás quién escribió esto para ti y lo estas leyendo sin saber que te lo dediqué.
