Para cuando muera no necesito lágrimas ni tristeza,
Quiero una sonrisa de satisfacción de tu parte porque viví lo suficiente... Y más.
Para cuando muera, no te quiero ver de negro... Sabes que odio la oscuridad.
Para cuando muera no necesito de gente que jamás sirvió en vida,
Prefiero la mínima parte de aquellos que jamás fallaron en momentos de flagelo.
¿Si no estuvieron en las malas? Para qué los necesitaré cuando ya me voy.
Para cuando muera quiero ver adornos de alegría en el cielo, ese cielo que siempre amé.
Para cuando muera no necesitó lágrimas de alguien que no lloró conmigo por mis tristezas.
Para cuando muera dale un abrazo fuerte a mamá y dile que eso era lo que yo quería.
Para cuando muera no me dejes de pensar, yo desde donde éste te recordaré sin pena.
Para cuando muera ten presente que jamás ame a otra persona más que a mi.
Y fue el amor propio el que siempre me mantuvo en vida, hasta que acabó Matándome también.
Para cuando muera debes saber que lo seguía recordando día a día.
Para cuando muera quiero que me lleves flores blancas con un trago, por los viejos tiempos.
Para cuando muera quiero que me recuerdes por lo que plasme siempre en mis escritos y en tu vida.
Porque eso puede ser en un rato, mañana o en meses y sin pensarlo puedo estar muerta ahora.
