chapter 9.

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❝ Oh, muñequita. Si estás mintiendo haré que me pidas perdón de rodillas hasta que te retractes por haberlo hecho. ❞

—Lili. ¿Puedes escucharme, Lisa?—Cuestionó Yuna por tercera vez esta vez sentándose al frente de su compañera, el oficial había fracasado en intentar hacerlo hablar pues Lisa jamás esbozó alguna palabra, sólo permanecía tan quieta como una estatua entonces ahora quería probar si con su amiga era el mismo resultado.

Seokjin seguía con una sonrisa divertida mientras observaba el fatal estado de su también compañera de clases, Hoseok perdía la paciencia de poco a poco.

—Por favor, Lili. Dime algo, un movimiento, sólo...por favor.

—¿Qué no lo ves? Está muerta en vida, parece una maldita zombie y apesta a mierda, sácalo de aquí ya. —Le dijo Seokjin rudamente para después comenzar a negar efusivamente susurrando cosas inaudibles para los demás. —¡No, no! Yo no fui, fue...culpa de él mismo. Lalisa...tiene la culpa.

—¿De qué hablas, jovencito?—Cuestionó confundido el oficial mientras Seokjin intentaba zafarse de las esposas, eso alarmó al oficial quien enseguida sacó su arma en defensa.

—¿Lisa? Por favor, tienes que decirme algo. No sabemos si nuestra Eunjin está sufriendo, no sabemos...nada.

Yuna seguía intentando que Lisa al menos moviera algún músculo pero sólo respiraba, era tan aterrador el estado de quien alguna vez fue su compañera de clases.

—¡Seokjin no ha sido! ¡Ha sido Jennie! ¡Lalisa! ¡Todos!—Comenzó a gritar Seokjin con histeria, de un momento a otro estampó su rostro en el escritorio fuertemente. —¡Todos! ¡Todos!

—¿Qué diablos le sucede?!—Gritó Hoseok alterado, el oficial se acercó con el arma en manos al escritorio.

—¿Esto ha sucedido antes?—Le preguntó el uniformado a Yuna quien de inmediato negó asustada.

—¡Dios, claro que no! Él sólo pasaba todo el día en los asientos de atrás dibujando cosas raras y sin prestar atención a las clases.

Seokjin siguió golpeándose el mismo y la sangre comenzaba a escurrir sobre todo su rostro.

—...¡Deja de hacer eso! ¡Mierda, Seokjin!—Le gritó Yuna tomándolo de los hombros para evitar que siguiera haciéndolo, el oficial retiró el escritorio y casi vomita ahí mismo al ver el rostro de Seokjin lleno de sangre.

Lisa pareció reaccionar ante el grito y cuando visualizó a su compañero se levantó de donde estaba dirigiéndose al chico esposado. Yuna ahogó su impresión ante la reacción de él, iba a hablar pero el puño de Lisa estrellándose en la cara de Seokjin lo hizo callar.

—¡Maldito hijo de puta! ¡Fuiste tú! ¡Tú la acosabas! ¡Tú la seguías! ¡Eres tú!

—¡Lisa! Ya déjalo ahora. —Hoseok la tomó de los brazos impidiendo que realizara algún movimiento, Yuna casi lloró cuando observó el rostro aún más golpeado de Seokjin. Sin embargo, éste estaba soltando susurros de manera repetitiva.

—...Todos están buscándolo, todos.

—No puedo seguir viendo esto, lo lamento. —Yuna salió del aula nuevamente aguantando sus ganas terribles de vomitar y llorar ahí mismo.

Hoseok maldijo por lo bajo aún sosteniendo a Lisa que no dejaba de mirar fijamente a su compañero ensangrentado, el policía estaba impresionado y la arma que tenía en sus manos temblaba ante su propio miedo.

D E E P W E B

—Eunjin, ¿Qué haces despierta a éstas horas?—La ronca voz de Jeongguk se escuchó asustando a la pequeña  pelirroja que dormía a su lado.

—Uh, escuché ruidos afuera.

El azabache se alarmó ante las palabras de la chiquilla y de inmediato se levantó de la cama dejando a la vista su desnudo abdomen.

—No te muevas de aquí, iré a ver. —Le advirtió antes de salir por la puerta no sin antes mirar sospechosamente a la menor una última vez.

Eunjin se sentó en la cama acomodándose de manera correcta abrazando sus piernas con temor, la ventana de la habitación se empañó totalmente y eso hizo crecer el miedo del menor. De pronto el rostro de Park Jimin se asomó por la ventana pidiéndole con un ademán que guardara silencio, la ventana se abrió despacio.

—Hey, manzanita. Es un gran placer volver a verte, estás para comerte. ¿Te lo han dicho?—Susurró el grisacéo sin entrar, sólo su rostro se veía por la ventana cristalina. —Te sacaré de aquí pero necesito que guardes silencio, ¿De acuerdo?

La pelirroja asintió no muy segura apretando con más fuerza sus piernas que eran devoradas por la mirada de Jimin.

—Nos vemos en un instante, dulce manzanita prohibida.

Sin decir nada más cerró la ventana nuevamente limpiando sus huellas dactilares del cristal, no podía dejar ningún detalle o Jeongguk se daría cuenta.

Luego de unos minutos más, Jeongguk regresó a la habitación acompañado de un serio Minhyuk, algo muy raro en él.

—Hyuk y yo hemos revisado afuera, no hay absolutamente nada.

Eunjin mordió su labio atemorizado, Gguk lo notó y se acercó a él amenazadoramente.

—¿Has visto algo, Eunjin?

—N-No, sólo te dije que escuché ruidos afuera y desperté, me asusta la oscuridad y los ruidos me alteraron más. —Se excusó jugando con sus manos, una clara señal de que mentía, Hyuk se retiró de la habitación para estar en alerta.

—Oh, muñequita. Si estás mintiendo haré que me pidas perdón de rodillas hasta que te retractes por haberlo hecho. —Le amenazó tomándola de las mejillas para robarle un brusco beso, al finalizar mordió su labio con fuerza sacándole sangre. —Ahora duérmete de nuevo, no sé porque mierda te aterroriza la oscuridad pero si de algo sirve, mi maldita arma volará cabezas ante de que algo te suceda. Al menos con alguien que no sea yo.

La chiquilla asintió tapándose con las mantas nuevamente, Jeongguk la miró una vez más con la mandíbula tensa.

—No saldrás de aquí, Kim Eunjin.

D E E P W E B.

Por quinta vez el teléfono en el apartamento policiaco volvió a resonar, Jisoo alarmada atendió la llamada.

—¿Hola?

—¡Gracias al cielo! Me llamo Yuna, por favor, tienen que venir ahora a la preparatoria Seoul Foreign, es una emergencia. —La voz angustiada se escuchó en la otra línea.

—Por favor, cálmate. ¿Qué ha sucedido?

—Un chico moreno lleno de tatuajes entró a la preparatoria y le disparó a un oficial y a dos de mis amigos ¡Por favor! ¡Vengan rápido! ¡También se ha llevado a Seokjin!

—¿El chico dijo algo?

—¡Sí! Le ha dicho a Seokjin que ambos pueden ayudarse mutuamente, hablaban de algo que no entendí muy bien. ¡Por favor, están desangrándose!

deep wed › j.jungkook #1 (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora