chapter 23.

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❝Usted parece muy obsesionada con Jeongguk, si sigue en esas condiciones la sacaré del caso.❞

D E E P W E B.
...

—Yuna falleció. Lo siento mucho, Hoseok.

La tenue voz de la oficial Jisoo en ningún momento hizo sentir mejor al universitario, Hoseok sólo la miró unos segundos sin decir nada. La noticia le había conmocionado un poco pues Yuna le había mostrado su apoyo cuando Eunjin desapareció, era un poco sorpresivo para él.

—¿Cuándo?...¿Cómo sucedió?

—Parece que fue hace días pero apenas encontraron su cuerpo hoy, le dispararon en el rostro y la golpearon con rocas. —Le dijo la rubia sacando una de sus carpetas para dársela, Hoseok la tomó observando la foto. —Según las huellas dactilares indican que Abraham Walkings fue quien la golpeó con la roca pero yo estoy segura de que Jeongguk fue quien le disparó muchas veces al rostro. ¡El maldito problema es que no sé la razón! ¡No sé la maldita razón y el jefe está empeñado en meter únicamente a Walkings a prisión!

Momentos atrás.

—¡Pero ambos sabemos que es así! Jeongguk es el rey del tablero moviendo a cada uno de nosotros a su antojo, sólo somos tontos peones en su juego.

—¿Usted sabe algo que yo no?

Jisoo rió sarcásticamente ante la pregunta de su jefe y apretó el móvil con enojo.

—Por supuesto que no, jefe. No tengo conocimiento de nada más que lo que dictó el exámen de huellas dactilares, Jeongguk asesinó a Jennie y se llevó a Eunjin. ¿De verdad cree que no asesinó a Yuna también? Es un complot entre ellos, Abraham y Jeongguk.

—Sólo haga su trabajo, oficial Jisoo. —Suspiró el jefe policiaco con cansancio, la rubia quería gritarle por la impotencia y el enojo. —Usted parece muy obsesionada con Jeongguk, si sigue en esas condiciones la sacaré del caso.

Y la llamada finalizó.

...

Actualmente.

El universitario apretó el botón llamando rápidamente a la enfermera, el estado alterado de la oficial lo hizo angustiarse.

—Oficial, creo que debe calmarse. —Trató de suavizar el castaño un poco las cosas, Jisoo seguía molesta y apretaba la otra carpeta restante con el rostro de Jeongguk.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a la enfermera que rápidamente se colocó a un lado de Hoseok, la oficial los miró a ambos.

—Tiene que retirarse ahora, oficial Jisoo. Está alterando al paciente.

—Hay mucho más que sólo el asesinato de Yuna, Hoseok. Piénsalo bien.

La oficial salió de la habitación con la carpeta en manos dejándole únicamente al universitario la carpeta de Walkings, la enfermera se encontraba revisando su pulso para evitar cualquier alteración.

—¿Puedo ver..a Lalisa?

—Usted será dado de alta en dos días así que le daré la oportunidad de verla, además creo que a su amiga le vendría bien su visita. —Le dijo removiendo los cables en sus brazos, revisó la herida y asintió cuando notó que ya estaba cicatrizando. —Sígame.

Hoseok obedeció siguiendo a la enfermera, dejó la carpeta en la camilla. La enfermera le señaló la primera puerta en el pasillo izquierdo y él no perdió el tiempo, decidido camino más rápido hasta llegar a la habitación. Con entusiasmo abrió la puerta, estaba contento de que Lisa siguiera con vida. Eunjin se alegraría mucho de verlos cuando esté de vuelta, Hoseok no puede evitar sentirse afectado por Yuna. A pesar de conocerla poco le había parecido agradable y un buena muchacha con demasiado potencial.

—¡Hoseok!—La voz de Lisa lo sacó de su ensoñación, el castaño se acercó a la camilla con una gran sonrisa en su rostro.

—Oh, Lisa. Me alegra mucho que estés bien. —Le dijo abrazándola con cuidado, Lisa correspondió el abrazo con cariño. —¡Me has pegado un susto enorme!

—Yah, recuerda que soy como terminator.

Hoseok soltó una risa burlona mirándola, Lisa se acomodó en la camilla de mejor manera.

—¿Arrugada y chatarra?

—¡Yah, tú no luces exactamente como un príncipe!—Se quejó lanzando una de las almohadas a su dirección, el castaño la esquivó con burla. —Luces como un vagabundo y ni siquiera un vagabundo bonito.

Hoseok rió suavemente añorando la presencia de la chica menor, era bueno tener un poco de compañía.

—Hoseok, ¿Y Yuna? Llevo esperando horas a que venga, ¡De seguro la idiota está dándose el lujo de estar en casa como reyna!

Oh, sería difícil de explicar.

D E E P W E B.
...

—Así que ambos pongan atención. —Ordenó Jeongguk colocándole una gorrito sobre las hebras rojizas, Eunjin sintió las manos del mercenario bajar a sus pómulos. —En especial tú, muñequita.

—¿Qué sucede, Gguk?—Abraham le cuestionó quitándose las gafas para ponerse las lentillas de contacto, su cabello rubio era cubierto por una gorra colocada al revés haciéndole lucir mayor y diferente.

—Alguien dió el pitazo a la policía de haberte visto rondando por aquí, no pienso arriesgarme a que me quiten a mi mocosa y de paso te metan a la puta prisión.

El mercenario tomó una de las navajas guardándola en una de sus pesadas botas, el arma la guardó en su pantalón y el dinero estaba a salvo en una cuenta bancaria a otro nombre. Tenía todo lo que necesitaba.

—Vámonos de aquí ahora. —Les dijo Jeongguk duramente, tomó la mano de Eunjin entrelazando sus dedos. Abraham cuidaba sus espaldas desde atrás, tenía el arma escondida en su pantalón.

Los tres salieron de la casa apartada con cautela, Jeongguk avanzó atento a cualquier cosa. La casa era lejana así que seguía sin comprender quien le dió el aviso a la policía, ¿Alguien los había seguido?

—Ggukie...¿Estás seguro de esto?

—Shh, sé lo que hago, preciosa. No he pisado la cárcel en un buen tiempo, tengo práctica. —Le respondió metiéndose por donde estaba la gente en un intento por disimular, Abraham seguía nervioso.

—Ggukie...si algo sucede, yo quería decirte que tú fuiste la única persona que...

—Cállate, Eunjin. —Jeongguk se detuvo en seco mirándole de manera gélida, la pelirroja se sintió pequeñita ante la potente presencia del contrario. —¿No recuerdas lo que te dije hace días? No volveré a dejarte ir. Estás atada a mí y yo a ti por toda la eternidad, incluso si muero regresaría por ti.

Eunjin sintió sus mejillitas calientes por las palabras del mercenario, estaba mal como se sentía al respecto pero no podía evitarlo. Aún con su mano entrelazada con la de Jeongguk, la jaló suavemente abrazándola por el cuello.

—Ggukie, no. —Murmuró entre suaves risitas al sentir la naricita de Jeongguk hacerle cosquillas en el cuello, sus grandes manos estaban puestas en su cintura de manera posesiva.

—Chicos, tenemos que irnos ahora. —Abraham tragó saliva más nervioso que nunca cuando gente que no conocía lo miraba, tal vez estaba paranoico o tal vez no.

Jeongguk asintió comenzando a avanzar nuevamente pero un llamado los hizo detenerse bruscamente.

—¡Jeongguk! ¡Devuélveme a mi mocoso ahora!

Min Yoongi y Park Jimin estaban a tan sólo unos metros de atraparlos.

deep wed › j.jungkook #1 (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora