del otro lado de la ciudad había alguien que también estaba pasando un mal día.
mark estaba tentado a abandonar el puto caso, daba vueltas en su oficina tirándose el cabello sin saber qué hacer ahora.
6 años en la escuela de abogacía para tener que defender a un niñito rico que no parecía conectar ni dos neuronas.
el chiquillo estaba acusado de robo calificado por uso de armas. y por supuesto que el abogado había visto innumerables casos así, no era ningún novato en esto.
lo que marcaba la diferencia era que el pequeño imbécil de donghyuck había admitido que era él el culpable al primer apretón que le dieron los policías.
se había inculpado solo.
ni la enorme cantidad de dinero que puso su padre en los bolsillos de mark para que tome su caso podrían librarlo de pasar algún tiempo en la cárcel y pagar una fianza (con muchos ceros a la derecha) por ―daños y perjuicios― al dueño del establecimiento perjudicado.
―repasemos ―le dijo a sus socios, quienes habían accedido a ayudarlo en el caso.
―lee donghyuck, 18 años. acusado de robar a mano armada una gasolinera, bajo la influencia del alcohol. no hay cómplices ―habló uno leyendo el expediente.
―¿cómo fue efectuado el robo?
―lunes 21 de septiembre, 01:24 am el joven encapuchado ingresa al lugar portando un arma de fuego calibre 18. amenaza al empleado del negocio pidiendo dinero mientras apunta el arma a su cabeza, quien cede. el acusado toma todo el dinero de la caja y escapa. inmediatamente llaman al 911 y acude al lugar. se revisan cámaras y tras identificar la patente del acusado, la policía consigue una orden de allanamiento por parte del juez, van a su casa y efectivamente hallan el dinero. lee en camino a la penitenciaria admite ser culpable, ya se le habían informado los cargos por los que podría ir a prisión, su derecho a un abogado y que todo lo que dijera podría ser usado en contra suya. el chico aún se encuentra en su domicilio al no haber peligro de fuga ―mark recita de memoria, habiendo leído esa carpeta innumerables veces.
―¿pena mínima y máxima que podría obtener?
―la pena máxima sería de 15 años, debido al uso de arma de fuego. la mínima con suerte sería de 5 años, más alguna fianza que seguro será pedida. puedo apelar a que estaba bajo influencia de sustancias, pero en el test de alcohol en sangre que le hicieron el valor que obtuvieron no fue muy alto, y no había consumido ningún estupefaciente esa noche, según los exámenes toxicológicos. desde ya, es imposible ganar este caso, de alguna u otra forma tendrá que pagar. esta más que claro que fue él. si todos los testigos declaran en su contra ya no hay más nada que hacer ―responde por segunda vez mark, tomando asiento. su mano restregándose por su cara en signo de frustración.
hacía semanas que venía leyendo y releyendo el expediente, intercalando con el código penal, buscando algún hueco, algo de lo que aferrarse para lograr evitar su paso por el penal y aún seguía sin alternativas. era completamente imposible que se salvase de pasar unos años en la cárcel.
aún no entendía por qué el imbécil tuvo que robar aquella maldita gasolinera, teniendo tanto dinero. lo que hacen unas copas de más en la gente menos indicada.
―gracias por ayudarme en esto, ya pueden irse. veré que más puedo hacer. en verdad, gracias ―agradeció sincero.
―mark, está bien. estás haciendo todo lo que puedes. ahora deben esperar al juicio, con suerte podrás reducir su pena a la mínima, eso ya es mucho ―le contestó uno de sus compañeros dándole una palmada en la espalda.
los demás procedieron a retirarse de la sala y volver a sus asuntos.
―dios, si es que existes. por favor sácame de esta.
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cockiness
Fanfictionchupa mí arrogancia, lame mí persuasión. cómete mis palabras y entonces tragate tu orgullo.