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el juicio comenzó a desarrollarse con toda la normalidad posible.

el juez ingresó cuando el reloj marcó la hora estipulada. el acusado recién había llegado para ese entonces.

un hombre de edad avanzada, que parecía ser el secretario, comenzó a leer todos los cargos de los que era incriminado el chico. de por sí, el panorama no pintaba nada bien.

por protocolo, se tomó primero el testimonio de donghyuck, al ser él el acusado. no titubeó en casi nada y respondió bastante bien las preguntas que se le hicieron. mark estaba bastante sorprendido ante eso, aunque sabía que nada sería suficiente evitar que vaya preso.

luego se interrogó al cajero de la gasolinera, quien dio su testimonio estupendamente bien. donghyuck teniendo ya un pie dentro de la cárcel.

solo quedaba jimin.

―na jimin es llamada al estrado para atestiguar.

la joven se paró y dio un paso adelante, encaminándose hacia donde debía estar.

estaba segura de sí misma en esto, ya había practicado muchas veces en frente del espejo. no era un buen momento para estar nerviosa.

el secretario le alcanza a jimin la biblia y le indica que ponga su mano sobre ella.

―señorita na jimin, ¿jura solemnemente y por dios decir la verdad, solamente la verdad y nada más que la verdad?

―lo juro.

el juez aclara algunas otras cuestiones básicas a la chica mientras ella toma asiento.

mark se pone de pie enfrentándola y comienza a hacerle preguntas.

―señorita na, cuente su versión de los hechos.

ella procede a relatar todo tal cual lo vivió, sin obviar muchos detalles y tratando de sincerarse lo máximo posible.

culmina su relato y la mirada de lee se cierne sobre ella con una ceja alzada.

―está bien, responda ahora, ¿se puede saber que hacía a las tales horas, un lunes por la madrugada en una gasolinera? ―pregunta con mirada seria.

jimin se pone indudablemente incómoda, sus manos transpiran ante el nerviosismo. estaba segura de sí misma pero no le resultaba cómodo el tener la dura mirada del abogado sobre ella, parecía que cruzaría el estrado que los separaba y la golpearía por seguir atestiguando en contra de su cliente.

―y-yo, estaba en una fiesta de mi universidad ―contestó insegura, uñas undiéndose en su palma para no temblequear. ―me dirigí allí con mis amigas para comprar bebidas solamente.

el rizado pareció dar en el clavo con su respuesta, algo hizo "click" en su cabeza. ya sabía cómo podía rematar eso.

―entonces dígame ―gesticulo haciendo un gesto con su mano, mientras se acercaba un poco más a ella. ―¿había ustedes consumido algún tipo de alcohol antes de presenciar el hecho?

a esas altura la rubia no sabía si responder con la verdad y ver la burla caer sobre ella o mentir y poder ser acusada de falso testimonio.

eligió la primera opción.

asintió ante la pregunta, el abogado le hizo un gesto animándola a que lo diga en voz alta.

―sí, había tomado antes de ir a la gasolinera.

―¿podría decirnos cuánto consumió? ―inquirió muy cerca de donde ella estaba.

―no recuerdo, pero no era mucho.

―muy bien ―sonrió cínico para sí mismo. volteando para dirigirse al fiscal. ―¿se han hecho pruebas de alcohol cuando ella fue encontrada en el lugar de los hechos?

el juez espera expectante a la respuesta del otro, revisando el expediente.

―no, no se han hecho. no fueron consideradas necesarias.

todo se dio como mark quería, ahora ya sabía cómo podía continuar y llegar al punto.

―está bien ―volvió a dirigirse al estrado. ―la señorita na contestó que había consumido bebidas alcoholicas previo al suceso. ella reconoce haberlo hecho pero desconoce la cantidad, asumiendo que no se encontraba en estado de ebriedad ―comenzó tranquilo con voz pausada. ―lo que no podemos corroborar porque al parecer no se han hecho exámenes.

jimin se siente idiota al ver que al parecer él no cree en su palabra.

―señor lee, se puede corroborar en las cámaras que yo no estab-

―déjame terminar por favor ―la cortó. ―como decía, no se puede justificar. por lo que no sabemos si ella estaba ebria o no. o si consumió sustancias y estaba bajo el efecto de algún estupefaciente.

jaemin había permanecido en el molde todo ese tiempo, pero ahora tenía ganas de comprar un camión para atropellar a ese idiota.

el abogado miró al juez y luego a la testigo nuevamente.

―señor lee, yo no estaba bajo el efecto de ninguna sustancia. estoy bajo juramento, no mentiría en una situación así.

―las fiestas universitarias son bastante subidas de tono, no creo que se hayan sentado en ronda y jugado al uno mientras tomaban refrescos. es muy común ver casos de chicos sobrepasados de sustancias tóxicas, o en coma alcohólico después de ellas. no sería extraño que usted haya estado bajo influencia de alguna.

jimin se sentía una completa estúpida ahora, enojada porque al parecer el abogado no le creía y el juez no hacía nada al respecto.

―objeción ―exclamó el fiscal. ―está yéndose del punto.

el juez lo observó y asintió.

―objeción aceptada. prosiga con cuidado, abogado lee.

jimin resopló.

―reformulémoslo: tu habías tomado pero dices no haber estado ebria, no hay pruebas que lo corroboren. podrías haber estado bajo el efecto de estupefacientes, tampoco tenemos pruebas que nieguen eso ―mark observó a los jurados y concluyó. ―yo pregunto: ¿aún debería considerarse, usted, una testigo válida del hecho? ¿o no estaba dentro de sus parámetros cuando sucedió? ―antes de que jimin vuelva a hablar él la corta. ―le recuerdo señorita na que está bajo juramento y toda mentira dicha hará habilita a que se la acuse de falso testimonio.

―yo creo que-

mark lee volvió a cortarla.

―y no nos escondamos bajo el 'yo creo', porque si la cuestión fuera por allí, yo creo que mi cliente lee donghyuck no debería ir a la cárcel. y que yo lo crea no hará que el juez y los jurados decidan dejarlo ir en libertad.

jimin no volvió a intentar hablar, quedó callada en su asiento observando al abogado sonreír con suficiencia.

―nada más que decir, señor juez ―se excusó volviendo al lugar que le correspondía, a un lado de su cliente. contento con él mismo, al final había logrado más de lo que pensaba.

cockinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora