El año 86' | Eddie Munson |

XX. PIDEME SALIR

Y ahí seguíamos, mirándonos debajo de las estrellas, después de haber dicho que queríamos estar juntos.

Y aún que sonara como una ridiculez yo quería que me lo pidiera él. Por mi niña interior, la que quería un príncipe azul. La que esperaba que se lo pidieran en aquel sitio.

-Quiero que me lo pidas.- Dije rompiendo el silencio.

-No voy a pedírtelo, ya sabemos lo que sentimos, eso debería ser suficiente.- Me dijo con una sonrisa.

-Hazlo por mi niña interior. De pequeña quería un príncipe y me ha tocado un friki, lo menos que puedes hacer es pedírmelo.- Bromeé.

-Tn esos sería hacerle un feo a mi reputación.

-Pues entonces nos quedamos como amigos.- Dije separándome de él.

-¿Que? Ni de coña.- Me agarró de la mano y me volvió a pegar a él, incluso más que antes.

-¿Lo vas a hacer?- Pregunté entusiasmada.

-Pero cállate.- Se quejó.- Así arruinas el momento.

-Ay, perdón.- Susurré.- Empezamos de nuevo.

-Espero que esto te sirva porque he soñado este momento muchas veces en mi habitación.

-¿En serio?- Pregunté con una sonrisa.

-Si, pero cállate ya.- Repitió.

-Perdón.- Susurré.

-Como vuelvas a pedir perdón te beso.

-Vale, perdón.- Eddie ni se lo pensó dos veces juntó nuestros labios.

Cuando sentí sus cálidos labios sobre los míos no dudé en corresponderle el beso, subí mis manos hacia su cuello para acercarlo más a mi hasta que su pecho chocó contra el mío. No tardó mucho en acelerar el beso intensificándolo. Como siempre él llevaba el ritmo, y estaba bien con eso, en realidad eso me gustaba.

Eddie me levantó del suelo haciendo que enrollara mis piernas alrededor de su cintura, y caminó hasta que nos chocamos contra uno de los árboles.

Quería sentirlo, pero no ahí, no teníamos ni condón y el suelo era todo hierba.
Me separé de Eddie y lo miré a los ojos.
-No podemos hacerlo aquí. No tenemos condónes.- Mi voz sonaba agitada.

-Tranquila que no voy a follarte, al menos no lo haré con la polla.- Respondió con voz ronca.

Sé que notó que me ponía más nerviosa porque al escuchar su voz comencé a removerme entre sus brazos.
Eddie me dejó en el suelo y no tardo mucho más en deshacerse de mis pantalones quedándose de rodillas en el suelo.

Eddie acarició mis piernas suavemente mientras que yo solo lo podía observar con la respiración acelerada.
Apretó mis muslos y yo solo pude jadear de sorpresa.

Eddie fijó la vista en la tela de mis bragas y pasó el dedo por mi zona íntima notando que estaba empapado.

Subió la vista hacia mi aún acariciando aquella zona.
-Mira como te has puesto y ni siquiera te he tocado.- Intenté apartar la mirada de él cuando me sonrío.- Mírame.- Aún con toda la vergüenza que sentía, saqué valor para mirarlo a los ojos.- Así me gusta.

-Joder...- Eso fue lo único que solté cuando noté como iba bajando la única tela que quedaba sobre mis piernas.

Vi como me miraba para después guardarse la pequeña tela en el bolsillo.
-Luego me dices si mis capacidades se quedan cortas.- Añadió con la voz ronca haciendo que un jadeo saliera de mí al abrir mis piernas de par en par.