Otro Mundo A Tu Lado [Spreen x Juan] Tortillaland

Five

Pelusa subió a la cama que era compartida por ambos chicos, comenzó a lamer la cara de su dueño con desespero, algo afuera no paraba de hacer un ruido molesto.

Spreen entre abrió los ojos y acaricio despacio la cabeza del gato, tratando aún de acostumbrarse a la luz del día que se colaba por la ventana y dejando su vista en ella por un rato.

¿Desde cuándo había animales al rededor de la casa?

-Juan-sacudió el cuerpo a su lado con intención de despertarlo-Juan creo que esta pasando algo-elevo la voz-.

-Cinco minutos-murmuró-.

El hibrido oso lo miro mal, tomo una almohada y lo comenzó a golpear con esta con fuerzas, debía aprovechar el momento y descargar su furia del pasado con el.

-¡Para!-suplico el otro poniendo sus manos en su cara como escudo, se levanto y Spreen bajo la almohada lentamente-Primero que nada, Buenos días-tomo sus lentes y se los coloco para mirar mejor al otro-.

-Paz-dijo rápidamente al ver las intenciones de Juan mirando de reojo la otro almohada-Como decía, esta pasando algo raro, a ver, que yo sepa ayer no había animales fuera de la casa o a los alrededores del bosque-señalo la ventana-.

-No, no lo había...

-Juan.

El hechicero lo miro esperando a que continuara.

-¿Y si nunca salimos de aquí?

-Explícate-se acerco mas a el-.

-Digo, imagina que nunca encontremos una salido, tal vez estamos muertos y no lo sabemos-su voz se iba haciendo cada ves menos audible-.

-No--

¿No que?

Que podía decirle, el también desconocía el donde se encontraban y ni si quiera habían encontrado respuestas como para saber si sobrevivirían.

-No me dijiste el como llegaste aquí.

-Ni tu a mi-suspiro recargándose en el respaldo de la cama, Pelusa se sentó en su regazo tratando de animarlo-Fui de exploración, los materiales de los chamanes estaban complicados-rio sin ganas mientras acariciaba a su mascota con tranquilidad-Encontramos un lugar, fue fácil, hasta que salimos, había un cofre extraño y decidimos abrirlo por pura diversión, resulto estar lleno de TNT-miro a Juan y este estaba tan concentrado escuchándolo, eso lo hizo sonreír-Eso esta bien para mi, podía salir de esa pero una bruja apareció de repente y me lanzo algo, luego desperté aquí-termino-.

-Wow, digo, haces que lo mío vaya sonar tonto, tendré que ponerle drama.

Spreen se rio y negó con la cabeza, lo que Juan daría por despertar con ese sonido y esa sonrisa todos los días.

-Te cuento, estaba tranquilo, sentí que me conectaba con la naturaleza en ese momento-decía esto haciendo gestos exagerados con ambas manos-Buscaba cosas para mi santuario pero en medio de mi travesía me encontré con nada mas y nada menos que la cascada mas grande que te puedes imaginar, mucha agua, debajo un mar inmenso, me pareció divertido el nadar en ella.

-Idiota.

-No interrumpas, bobo-le tapo la boca al otro con una de sus manos-¡Iugh, No lamas!-retiro la mano rápidamente limpiándola en su ropa, Spreen se encogió de hombros y cargo a Pelusa para tener una mejor posición y seguir escuchando a Juan-Te decía, salte a la cascada y nade, nade, nade hasta que deje de sentir el agua y pude respirar, me di cuenta que algo estaba mal y cuando abrí los ojos estaba en este lugar.

-Y bueno, mi teoría de estar muertos suena muy lógica ahora-Juan iba a decir algo pero solo abrió la boca y la cerro al instante, el hibrido oso supo que Juan igual pensaba eso-A pelusa le gusto tu historia-señalo al gato dormido en su hombro-.

-Vaya bola de pelos-rio-.

Y se dieron cuenta por fin de lo cerca que estaban el uno del otro, ¿En que momento?, lo sabían perfectamente, mientras contaban sus historias ambos se acercaban, se engañaban diciendo que era para escuchar mejor al otro.

-Animales-dijo Juan mirando los ojos de Spreen, ¿Desde cuando eran tan brillante?-.

-¿Estas bien? Digo me ves raro-dijo nervioso apartándose de a poco-Es verdad, deberías ver lo de los animales de afuera.

-Si-se levanto de golpe-Te veo al rato-despeino el cabello del otro y después salió de la casa sin decir mas-.

Spreen suspiro.

Pelusa maulló desde su hombro.

-No, todo menos eso-acaricio las orejas de su mascota que inconforme con su respuesta bajo de el y se sentó en la cama quedando frente a su dueño-No me mires así, es la verdad, no podría.

Pelusa le dio la espalda y se fue corriendo hacia algún lado de la habitación lejos del hibrido oso.

-Claro, enójate, estas equivocado-bufo molesto cruzando los brazos-.